Tendrá un presupuesto de 530 millones de dólares y un enfoque social: Pelosi
Autorizan legisladores de Estados Unidos continuar el Plan Colombia
Evalúan las FARC nombrar a Rodrigo Granda "verificador" del retiro militar
Washington, 22 de junio. La Cámara de Representantes de Estados Unidos dio su visto bueno a la prolongación del Plan Colombia, aunque con un enfoque más social que militar y dotado sólo de 530 millones de dólares, cerca de 60 millones menos a lo solicitado por el gobierno del presidente George W. Bush.
"En el caso de Colombia, la ley incluye cambios que debían haberse hecho hace tiempo para que nuestro apoyo fuera más eficiente", afirmó la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, al anunciar la aprobación del presupuesto para las operaciones extranjeras de Estados Unidos.
La continuación del Plan Colombia, que todavía debe ser ratificada por el Senado, implicará una reducción en la parte militar y aumentará la ayuda para el desarrollo de cultivos alternativos a la coca, el respeto de los derechos humanos y la reforma de la policía y el sistema judicial.
Lo anterior refleja un enfoque "más equilibrado", añadió Pelosi, cuyo Partido Demócrata ha criticado severamente la gestión del presidente colombiano Alvaro Uribe en materia de derechos humanos y por el escándalo del paramilitarismo, todo lo cual ha dificultado la ratificación con Colombia del Tratado de Libre Comercio por el Congreso estadunidense.
Desde 2000, Washington ha aportado a dicho plan unos 4 mil millones de dólares, destinados a la lucha contra el narcotráfico y a combatir a las guerrillas, especialmente a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Mientras, la cúpula de las FARC dijo que no descarta evaluar la posibilidad de nombrar al excarcelado guerrillero Rodrigo Granda como "verificador" de un eventual retiro de las fuerzas armadas de una zona montañosa del sur del país, cuya exigencia mantiene en punto muerto las gestiones para un "canje humanitario".
Pero Uribe reiteró su rechazo a la desmilitarización de alguna zona del país, como exige la insurgencia para negociar el intercambio de guerrilleros presos por 56 secuestrados en poder de las FARC, entre quienes figura la ex candidata presidencial franco-colombiana Ingrid Betancourt.
El mandatario expresó que el gobierno ya ha hecho un gran esfuerzo con la liberación de Granda y otros 150 rebeldes con el compromiso de que no vuelvan a delinquir, como gesto de buena voluntad y atendiendo peticiones del presidente francés Nicolas Sarkozy.
Francia y la familia de Betancourt expresaron su satisfacción por el anuncio de las FARC, de estar dispuestas a considerar a Granda como "verificador" del intercambio humanitario.