A cambio, el tricolor presentará propuesta de régimen de Pemex para que sea avalada
Pactan Carstens y el PRI aprobar la reforma fiscal a fines de agosto
Legisladores de ese partido y el titular de Hacienda se reunieron a puerta cerrada en Mazatlán
Por ahora el gobierno de Calderón no contempla un plan B tributario, expresa el funcionario
Mazatlán, Sin., 22 de junio. El gobierno federal, por conducto del titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Agustín Carstens, y el grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados acordaron aprobar la reforma fiscal propuesta por la administración de Felipe Calderón a finales del próximo agosto.
Tras la reunión del funcionario federal con el pleno de diputados priístas, se dio a conocer a este diario que a cambio de la aprobación de la reforma fiscal el PRI presentará, para ser aprobada en el periodo extraordinario de agosto, la propuesta de régimen fiscal de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Carstens aclaró que por el momento la administración de Felipe Calderón no contempla un plan fiscal B, y emitió un llamado a todas las fuerzas políticas, incluido el Partido de la Revolución Democrática (PRD), a participar en el análisis y debate de la iniciativa del gobierno federal con objeto de aprobarla.
Sin apresuramientos
Por su parte, el presidente del Senado, Manlio Fabio Beltrones, consideró factible un periodo extraordinario donde fuese aprobada la reforma y éste se celebraría a finales del próximo agosto:
"Me gustaría hablar más de la hipótesis de que podamos tener y atender un periodo extraordinario de sesiones, no en julio, como dicen los apresurados y los acelerados, sino quizás en agosto y no a principios de ese mes; me gustaría mucho esa hipótesis, que solamente se podría dar si hay una actitud positiva y de entendimiento con el gobierno federal, para que nos diga cuál es el tamaño de su sacrificio en materia de gasto.
"No podemos seguir financiando gasto corriente. Recordemos la mala, muy mala experiencia, que tuvimos en el gobierno de Vicente Fox: más de 500 mil millones de pesos extra de ingresos fueron dilapidados en gasto corriente y el crecimiento económico del país fue insuficiente para atender tantas necesidades. ¡No volvamos a repetir ese camino y esa historia de fracaso!"
El presidente del Senado insistió en que, a la par de la reforma fiscal o en la misma, urge instaurar un nuevo régimen fiscal para Pemex con objeto de frenar el grave quebranto que se provoca a la empresa.
"En el Senado hemos dispuesto no admitir presiones ni chantaje alguno del Ejecutivo federal o de quienes estén interesados en una reforma que beneficie sus muy particulares intereses. Para nosotros cuenta, y mucho, para su aprobación, que entremos en un diálogo donde se entienda nuestra posición y se admitan nuestras reflexiones y modificaciones a lo que envió el Ejecutivo. Hay muchos aspectos en los cuales nos interesa profundizar, como Pemex, el destino de los recursos, generación de empleo y mayor crecimiento económico."
Precisamente en el caso de la paraestatal, la actitud de Beltrones hizo eco entre los diputados priístas que se reunieron con Carstens, porque al concluir dicho encuentro a puerta cerrada, confiaron a este diario que la reforma propuesta será aprobada a cambio de impulsar y aprobar un nuevo régimen fiscal para Pemex.
Fue tal el entusiasmo de los priístas que en la reunión presentaron su agenda de trabajo para aprobar, a finales de agosto, la reforma hacendaria. Una vez recibido el documento, se establecerá la coordinación entre comisiones dictaminadoras, el enlace con el Senado y el inicio del análisis en comisiones, así como el establecimiento de grupos de trabajo y ruta crítica.
Los priístas propusieron al gobierno federal analizar en julio las iniciativas, consultar a los distintos grupos interesados en el tema y emprender el diálogo directo con el Senado. Y para agosto la agenda contempla procesar y elaborar los dictámenes, reunirse con las bancadas y fortalecer el diálogo con el Senado.
Jorge Estefan Chidiac, presidente de la Comisión de Hacienda, quien fue reconvenido duramente por sus compañeros al ser criticado la víspera por sus actitudes obsequiosas ante el gobierno federal, dio lectura a dos cuartillas donde el priísmo manifestó su posición ante la reforma fiscal. "Es indispensable escuchar a los sectores social, empresarial, académico, colegios, gobiernos estatales y municipales, entre otros, que pudiesen aportar puntos de vista en la materia a efectos de enriquecer el debate; todas las decisiones deberían ser consensuadas con nuestros compañeros y con nuestro partido, en el espíritu de incluir sus puntos de vista en los dictámenes correspondientes. Antes de tomar cualquier decisión, resulta imperativo informar a la bancada sobre los avances de la discusión y análisis del paquete, a efecto de considerar los puntos de vista de los 106 integrantes de nuestro grupo parlamentario."
Deuda social
Al concluir la reunión, el secretario Carstens insistió en conferencia de prensa que el objetivo de la administración de Felipe Calderón es conseguir los recursos necesarios para abatir la deuda social que tiene el país. "Lo que nosotros queremos hacer, y estamos planeando, es que estos recursos adicionales no redunden en aumentar gastos innecesarios en el gobierno, racionar más el comportamiento del gasto corriente, sobre todo aquel que no esté directamente asociado con programas sociales. Necesitamos reforzar la capacidad del gobierno de cumplir con sus obligaciones en materia de salud, educación, vivienda y pensión."
El funcionario reconoció que el tema de régimen fiscal para Pemex es un punto importante en la agenda del PRI, mismo que será analizado con la finalidad de ponderarlo en la iniciativa de reforma. De tal modo, adujo, no existe un plan B sobre el particular.
"Nosotros confiamos en la iniciativa. No lo hubiéramos sometido a la consideración del Legislativo si no tuviéramos confianza en la misma. Entonces por el momento no tenemos plan B."
En seguida expresó que el gobierno federal se encuentra abierto a todas las opiniones de las fuerzas políticas representadas en el Congreso. "Desde el punto de vista del PRD, al igual que lo estamos haciendo con el PRI, todos los partidos tienen la puerta abierta en la Secretaría de Hacienda para el diálogo. Cualquier partido que esté interesado en que la secretaría le dé indicaciones y reciba sugerencias, la puerta está abierta... Nosotros lo que buscamos es consenso, estamos abiertos al diálogo y cualquier partido que requiera espacio en la secretaría lo tiene a su disposición. A nosotros nos gustaría que todos los partidos suscribieran la iniciativa".
Por su parte la presidenta del PRI, Beatriz Paredes Rangel, llamó a sus correligionarios a trabajar de la mano del Comité Ejecutivo Nacional del tricolor. "La divisa es la confianza; yo confío en ustedes para que ustedes respondan a los intereses populares. No creo en los liderazgos de los partidos, creo en la condición democrática que implica formas de autocrítica."