Final de la Copa Libertadores
El Gremio de Brasil, por la hazaña ante el Boca
Porto Alegre, 19 de junio. El equipo brasileño Gremio recibirá mañana a Boca Juniors en pos de un milagro. Una victoria por cuatro goles de diferencia que permita arrancarle al equipo argentino el título de la Copa Libertadores de América.
Desde la semana pasada el cuadro xeneize acaricia ya el trofeo, luego de imponerse 3-0 al Gremio, en Buenos Aires, y llegó a Brasil consciente de que será campeón mañana, aun con una derrota por dos goles de diferencia.
En caso de victoria del conjunto brasileño por tres goles de ventaja, los dos equipos jugarán una prórroga de 30 minutos y, si no hay una definición en ese periodo, el nuevo campeón continental saldrá de una tanda de penales.
"Creo que ellos nos atacarán con todo su poderío, porque necesitan marcar goles. Desde el primer minuto la presión del Gremio será fuerte, porque, al contrario del partido de ida, ellos ingresarán en la cancha obligados a anotar tres goles como mínimo", afirmó el técnico Miguel Angel Russo.
Por esta razón, repetirá la alineación utilizada en la victoria en Buenos Aires y adoptará un planteamiento defensivo, al tiempo que buscará aprovechar las oportunidades de contragolpe.
En las filas del Gremio, el técnico Mano Menezes apuesta al misterio y no revela la alineación titular ni el esquema táctico que adoptará.