Isocronias
Refrendos
LA MUSICA ES el tiempo hecho espacio, espacio vuelto hacia adentro y a la vez expandido. La música es un lugar o por lo menos lo traza -el lugar del alma.
CUANDO EL ALMA encuentra su centro encuentra que todo es música, que el tiempo es música, que los sucesos son música, que la ciudad o el paisaje también lo son. Que los objetos navegan, música en la música, en la atmósfera diaria. El centro del alma es musical, es manantial sonoro.
EL CENTRO DEL alma descentra, hace navegar.
EL QUE DA con su centro da con su espacio; el que da con su espacio, siente el universo.
NOSOTROS SOMOS no otra cosa que convocación.
LA MUSICA ES siempre esa otra parte a donde vamos cuando suena la música.
''REPETIRSE, COMO Bach": Cioran.
OIR, HE OIDO, es más misterioso que ver. Ver no es fácil pero lo parece. Oír es difícil. Aunque oír oír, alguien me dijo, es facilísimo.
NO ES QUE se repita, es que es.
EN EL POEMA todo termina solo, igual que empieza. Está uno tentado a agregar ''como en la vida, como la vida". Pero la verdad o lo que se siente cerca de la verdad es que nada empieza ni termina, sino -distinguiéndose de lo demás- o continúa o desemboca. Sigue acompañando.
LA DILUCION DE las fronteras, no su confusión, propicia el sentimiento de lo universal. Al rebasarnos a nosotros mismos, el rebosamiento puede ser. Dejarse ser lo que presuntamente no somos, dejar que lo que no somos nos sea, atemoriza, porque colma, desborda. La dilución de las fronteras desase, pero no deshace: sin arraigar, arraiga, sin aniquilar trasciende.
EN EL POEMA, pero no somos sino letras de un poema, todo danza, todo es una estructura en movimiento, mudanza. Hacer lugar a lo que ha lugar es el trabajo coreográfico -del poema, del poeta.
LA MEDIA VOZ es el lugar de todas las voces.
COMUNICARSE ES no sólo entender que no estamos solos, sino que no somos solos.
UNA SOLEDAD comprendida es una soledad acompañada.
EL RITO ES la renovación de la alianza.
CEDER AL TODO sabiendo que todo es ceder a veces me sucede.