Usted está aquí: lunes 18 de junio de 2007 Espectáculos Andanzas

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El Royal Ballet en México

Ampliar la imagen Escena de Romeo y Julieta, que presentará mañana y el miércoles en el Auditorio Escena de Romeo y Julieta, que presentará mañana y el miércoles en el Auditorio

EL ROYAL BALLET Covent Garden de Londres que se presenta desde el 14 junio en el Auditorio Nacional, nos da la oportunidad de contemplar una obra de incuestionable valor y belleza. Esta gran compañía representativa del Reino Unido, siempre protegida por la realeza inglesa, muy especialmente por la difunta princesa Diana de Gales, conformada por más de 150 personas, ofreció en sus funciones del jueves, viernes y sábado pasados, La bella durmiente del bosque, espléndida obra creada por Piotr Illich Tchaikovsky y Marius Petipa, a finales del siglo XIX en Rusia.

LA ABUNDANCIA Y esplendor característizan esta obra. No se ahorró el más mínimo detalle para hacer del ballet el gran espectáculo que permanece vivo en pocas compañías del mundo, como el Royal Ballet, el Bolshoi y el Kirov de la Rusia actual. De larga duración, el público permaneció en sus asientos durante las casi tres horas de duración de la obra completa, un prólogo y tres actos, y por supuesto, dos intermedios. Aunque tibio al inicio, el público terminó ovacionando a los artistas del Royal, definitivamente sin la pasión y desbordamiento de otras ocasiones. La perfección académica de la escuela inglesa, implantada por Ninette de Valois en los años 20 en Inglaterra, expresa perfectamente el carácter británico contenido y elegante, sin excesos ni pasión desatada que da a los bailarines un tono peculiar y característico, pese a las diversas nacionalidades de los integrantes de la compañía.

EL TRATAMIENTO O versión que emplearon coreógrafos ingleses de gran importancia, como Frederick Ashton, Anthony Dosel y Christopher Weldon, que vimos, se basa, a su vez, en la versión de Nicholas Sergeyev, del 20 de diciembre de 1936, y de las posteriores con Robert Herman y Margot Fontayn en colaboración con Frederick Ashton, 20 de febrero de 1946, y Ninette de Valois, por primera vez con el Royal Ballet.

LA OBRA DE Petipa es un modelo insuperable que realiza el ideal, define el estilo y la estructura formal del gran ballet romántico llamado clásico, aunque en realidad sea un romántico tardío, pero que permanece en el repertorio universal del ballet como obras clásicas románticas, en las cuales se puede apreciar la grandeza de un estilo y una época. La abundancia de personajes y danzas, la riqueza de vestuarios y decorados hacen de La bella durmiente, basada en un antiguo relato de los Cuentos de mamá oca, de Charles Perrault, una siempre asombrosa y valiosísima experiencia sobre el "antes" del ballet, todo lo cual siempre es importante conocer y recrearse en ello, pues se trata definitivamente de un valioso arte y un esfuerzo extraordinario por parte de todos los que llevan a cabo obra tan espectacular.

ESTA PIEZA PERTENECE a la edad de oro del ballet, sobre todo cuando en Rusia en el siglo XIX encontró su expresión más alta en la síntesis del ballet francés e italiano, en la apoteosis de la técnica y el estilo, "en su verdadera esencia", como lo describiera Igor Stravinsky. Actualmente, basta ver los cuerpos, las interminables piernas como agujas de las bailarinas del Kirov para comprender de inmediato la asombrosa transformación y adelanto académico que se posee, aunque de artistas y coreógrafos se trata de otra cosa, época y conceptos.

NOS PARECIO NOTABLE la elevación, el salto de los varones del Royal Ballet, un ballon portentoso, así como la fuerza de las piernas de las bailarinas al realizar las secuencias tradicionales del ballet, que requieren de un altísimo entrenamiento.

SIN DUDA ALGUNA, la calidad de la compañía, sus conjuntos y solistas, nos hacen apreciar la disciplina de la escuela inglesa en todo su espectacular proyección y valor. Roberta Marquez y Johan Kobborg interpretaron pulcramente a la princesa Aurora y al príncipe Florestán, así como quienes dieron vida a los personajes del cuento.

FUE UNA NOCHE de esplendor balletístico donde el lujo y perfección de los vestuarios y escenografías nos transportaron al ensueño que permanece palpitante en todo sueño de amor, romántico, capaz de sortear los peligros y vencer a la envidia, a la maldad de la bruja Carabosse para imponer finalmente la pureza y fuerza del amor verdadero.

EL ROYAL BALLET Covent Garden de Londres, presentado Ars Tempo, también ofrecieron Coppelia el domingo, y para este martes 19 y miércoles 20 bailarán Romeo y Julieta, otra obra fundamental en el repertorio de la compaía inglesa, en la que Frederick Ashton, John Cranko y Kenneth Mcmillan han dejado huella en sus particulares versiones coreográficas. No se lo pierda.

 
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