¿La Fiesta en Paz?
Barcelona, ¿antitaurina?
AA FALTA DE IDEOLOGIA taurina que cuestione un estado de cosas irrespirable, mejor sumarse a las opiniones de moda y a los tópicos coyunturales. Por eso hoy se habla de José Tomás, el torero más importante del mundo en la última década, como si hubiera surgido por generación espontánea y no con base en vocación, esfuerzo, ambiente y organización.
¿PROPICIAR EN NUESTRO país el surgimiento, valoración y estímulo de josé tomases?; imposible, nosotros somos mexicanos y preferimos estar a merced de duopolios y de dictadorzuelos de barrio que a lo sumo cargan en hombros a Ponce porque no han sabido cargar con el cerebro y el corazón la fiesta brava de México.
LO DEFINIO EL PANA, genio del que ya no se acuerda nadie porque nadie supo aprovechar el fenómeno mediático que generó su talento torero el pasado 7 de enero en la plazota: "La fiesta de toros en México es una fiesta de mediocres comandada por pendejos". No faltará el empleado-gerente que pretenda rebatirlo o el mamacallos que lo tache de amargado, pero la definición es irrefutable, no con palabras sino en los hechos.
ESTE DOMINGO ESE personaje excepcional que es José Tomás, luego de cuatro años y medio alejado de los ruedos, vuelve a vestirse de luces para hacer el paseíllo precisamente en la plaza Monumental de Barcelona, a últimas fechas a merced de animalistas europeizantes que pretenden prohibir la fiesta de toros en la ciudad condal, ignorando su tradición taurina internacionalista y la inteligencia de su público.
EN ESE ESCENARIO dignísimo, cargado de historia, de hazañas toreras y de tardes gloriosas para no pocos diestros mexicanos, José Tomás, en las siete temporadas españolas que estuvo en activo como matador, encontró en los aficionados catalanes una especial capacidad de recepción a su extraordinario toreo, al grado de convertirse en ídolo y en garantía de lleno cada vez que era anunciado.
SI DESPUES DE LA sorpresiva, pero explicable retirada -jugarse la vida en serio, agota- del maestro de Galapagar el empresario sucesor de don Pedro Balañá no supo qué hacer con su plaza ni cómo mantener el interés taurino mostrado por esos públicos, ya fue otra cosa. Pero que ahora, unos listillos metidos a burócratas civilizados quieran convencer de la improcedencia del espectáculo en Barcelona, declarándola el despistado ayuntamiento "ciudad contraria a las corridas de toros", media un abismo.
BOFETON DE LUCES a estos falsos defensores de la dignidad animal y a estos políticos ignorantes propina esta tarde José Tomás con su regreso y su tauromaquia contundente, y el lleno a reventar que registre la hermosa plaza, en la que 20 mil localidades serán insuficientes para la cantidad de supuestos taurófobos de Barcelona, el mejor argumento de que han sido los dichosos taurinos y no los antitaurinos quienes han echado a la gente de las plazas.
MAÑANA HABLAREMOS de la memorable reaparición de este gran torero, pero además demostraremos que todavía existen espíritus intemporales, no devotos ni rezanderos, capaces de unificar criterios, sumar voluntades y seducir corazones.