La Organización Mundial contra la Tortura manifiesta su preocupación por el hecho
Denuncian la presunta desaparición de 2 militantes de partido local en Oaxaca
Raymundo Rivera Bravo y Edmundo Reyes Amaya fueron detenidos el 25 de mayo
La Organización Mundial contra la Tortura (OMCT) condenó y manifestó su preocupación por la detención e incomunicación, presunta desaparición y riesgo de tortura en contra de Raymundo Rivera Bravo y Edmundo Reyes Amaya, militantes del Partido Democrático Popular Revolucionario (PDPR), en hechos ocurridos hace más de dos semanas en Oaxaca.
Reportes con los que cuenta el organismo internacional señalan que el pasado 25 de mayo ambos integrantes del PDPR fueron detenidos en la capital oaxaqueña por miembros de la policía estatal. Diversas denuncias indican que desde el momento de la aprehensión de Rivera Bravo, de 55 años, y Reyes Amaya, de 50, "no se conoce nada ni de su paradero ni su integridad personal, por lo que se teme que pudieran haber sido torturados".
Por ello, la organización internacional exigió a las autoridades mexicanas "tomar de manera urgente las medidas necesarias para ubicar el paradero, o para informar sobre el lugar en donde se encuentren los detenidos, así como garantizar su seguridad e integridad física y sicológica, así como la de los familiares" de ambas personas.
Al condenar las desapariciones, la OMCT recordó que la detención e incomunicación "ha conllevado, en varios casos con antelación denunciados, actos de tortura, tratos crueles, inhumanos y/o degradantes", por lo que solicitó que ante este y otros casos de privación "ilegal" de la libertad se respeten los derechos humanos de los aprehendidos, con apego a las leyes nacionales y a los compromisos internacionales ratificados por México.
Asimismo, en un documento enviado a la misión permanente de México en la ONU, a la Presidencia de la República, a la Secretaría de Gobernación, a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, al gobierno de Oaxaca, y a otras instancias nacionales e internacionales, la agrupación mundial contra la tortura urgió a las autoridades tanto federales como estatales para que en caso de que no haya elementos jurídicos "válidos" para mantener detenidos a Rivera Bravo y Reyes Amaya, se ordene su inmediata libertad, y en caso de que dichos cargos existan, se les conduzca "ante un tribunal competente, independiente, justo e imparcial, además de garantizarles sus derechos procesales en todo momento".
La OMCT también exigió a los gobernantes mexicanos que en el caso de ambos detenidos se lleve a cabo una investigación "independiente, inmediata, exhaustiva e imparcial" en torno a la forma en cómo fueron hechos prisioneros, en particular en las alegaciones de detención e incomunicación y presunta desaparición de los dos integrantes del PDPR; ello con el objetivo de identificar a los responsables, llevarlos ante un tribunal competente y, en caso de encontrárseles culpables, aplicarles las sanciones penales o administrativas previstas por la ley.
Además, este organismo internacional demandó a las autoridades mexicanas "garantizar el respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales en todo el país, de conformidad con lo previsto en las normas internacionales de estas garantías ratificadas por México, en particular con la Convención contra la Tortura".