Cobra auge la participación de mexicanos en las bandas MS13 y MSXV3, señalan
Según reportes federales, hay presencia de grupos de maras en 23 entidades
Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Veracruz, Tamaulipas y orillas del DF, puntos críticos del mapa
Ampliar la imagen Un integrante de la Mara Salvatrucha detenido en el barrio capitalino de Tacuba, en septiembre de 2004 Foto: Alfredo Domínguez
A pesar de que han disminuido los actos delictivos de grupos de maras, en México 23 entidades federativas reportan presencia de estas pandillas y "la participación de mexicanos en las filas de la MS13 y la MSXV3 se encuentra en pleno aumento", indican reportes de inteligencia del gobierno mexicano.
Según informes elaborados con base en estadísticas del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) y el Centro Nacional de Planeación e Información para el Combate a la Delincuencia, desde 2005, para las autoridades mexicanas, "el fenómeno es un problema de seguridad pública de carácter regional, que por su naturaleza conlleva riesgos de vincularse con la delincuencia organizada internacional", por lo que se puso en marcha una estrategia interinstitucional en coordinación con los gobiernos de los estados.
Sin embargo, se estima que algunos grupos de maras e imitadores (principalmente fracciones integradas por mexicanos) se han aliado con bandas de narcotraficantes que operan desde Guatemala, para transportar droga vía Chiapas hasta otras entidades de la República, donde operan los cárteles mexicanos.
De acuerdo con los reportes elaborados en 2005, y actualizados con cifras de los últimos meses de 2006, los municipios de Tapachula, Suchiate y Frontera Hidalgo, están considerados como las zonas de mayor concentración en el estado de Chiapas.
Sin embargo, existen municipios de esa entidad considerados como de media y baja concentración. Los de la primera categoría son Tuxtla Chico, Unión Juárez, Motozintla, Frontera Comalapa y La Trinitaria. En tanto que los de baja presencia son Metapa, Mazapa, Cacahoatán, Mazapa de Madero, La Independencia, Amatenango de la Frontera, Las Margaritas, San Andrés Duraznal, Marqués de Comillas, Benemérito de las Américas y Ocosingo.
Al respecto, los informes refieren que ha dado buenos resultados la integración de la base de datos para el combate del pandillerismo, en la que participan los gobiernos estatal y municipales de Chiapas, así como las secretarías de la Defensa Nacional, Marina, Seguridad Pública y Gobernación, además de la Procuraduría General de la República, ya que ha disminuido la incidencia delictiva de estos grupos en Chiapas gracias a la actuación oportuna de grupos policiacos, y a la suspensión del funcionamiento de uno de los ferrocarriles de la zona.
Según los reportes oficiales, los principales puntos de concentración de maras antes de su ingreso en territorio mexicano se ubican a lo largo de la franja fronteriza de Chiapas con Guatemala, particularmente en torno a los cruces ubicados en Suchiate, Frontera Hidalgo, Tuxtla Chico y Unión Juárez, y en menor medida en Tenosique, Tabasco, y marginalmente en Othón P. Blanco, Quintana Roo.
Las estimaciones nacionales son que en México actúan unos 5 mil maras, a pesar de que entre 25 y 50 mareros transitan regularmente a bordo de los trenes, sobre todo en el que parte de la zona de Tenosique.
Los reportes destacan que "la participación de mexicanos en la MS13 y la MSXV3 se encuentra en pleno aumento", ya que "así lo demuestran las estadísticas de pandilleros encarcelados en Chiapas", donde 60 por ciento de los mareros detenidos son mexicanos.
Según los reportes federales, "la constante movilidad de los miembros de estas pandillas en busca de llegar a Estados Unidos ha llevado a encontrar registros de su presencia en al menos 23 entidades federativas del país, pero "a lo largo del territorio nacional se identifican puntos críticos en Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Veracruz, Tamaulipas y el área conurbada del Distrito Federal, donde a estos grupos se atribuye la comisión de asaltos, robos, violaciones, homicidios, tráfico de drogas y de indocumentados, lenocinio y extorsión".