Reticencia en el parlamento, dice impulsora de la reforma
Impera apertura al diálogo ante uniones gay en Cuba
Ensayista rechaza el modelo falocrático de familia
Ampliar la imagen Las cifras sobre el acoso pueden ser sólo aproximaciones de un fenómeno más extenso Foto: Archivo
La Habana, 15 de junio. La iniciativa para reconocer plenos derechos a las parejas homosexuales levantó polémica entre especialistas, pero ha imperado la disposición al diálogo, estimó aquí su principal promotora, la sexóloga Mariela Castro Espín.
La experta, que el jueves divulgó la situación de la propuesta, informó que entre las instancias que la han conocido estuvo la Comisión de Asuntos Jurídicos y Constitucionales de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP, parlamento), donde surgieron "muchas contradicciones".
Los diputados fueron "muy sinceros en sus contradicciones, en lo que les resultaba difícil aceptar", pero se manifestaron "abiertos al diálogo, a que se siguiera trabajando", añadió.
La iniciativa debe revisarla el Buró Político del Partido Comunista de Cuba, para enviarla después como anteproyecto de ley a la ANPP, en un trámite aún sin fecha.
Las reacciones en el debate entre expertos han sido vastas, recordó Mariela. Por ejemplo, citó el caso de un funcionario del Ministerio de Justicia que estimaba que un cambio similar en Cuba tendría que esperar algunas decenas de años.
Otros especialistas consideraban opciones como otorgar sólo derechos patrimoniales a las uniones de personas del mismo sexo, pero no el reconocimiento legal de la existencia de esa pareja.
El proyecto impulsa el respaldo jurídico universal de las uniones homosexuales, porque "no se puede seguir perpetuando la discriminación y la exclusión como valor", indicó Castro Espín, directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex).
Opinó que el proyecto, que tiene como primer paso una reforma del Código de Familia, implicará otras modificaciones en diversos ordenamientos legales.
La iniciativa, promovida por el Cenesex y la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), fue anunciada en una sesión del quinto Congreso Internacional Cultura y Desarrollo, que se reunió aquí esta semana, bajo el tema general de "defensa de la diversidad cultural".
La fórmula "contribuirá a un concepto más pleno, más amoroso, más integral y más real de la familia", dijo en la sala el escritor Miguel Barnet, al apoyar la propuesta.
El ensayista Reynaldo González expuso, a su vez, que contra el "modelo falocrático" de familia, existe el "modelo que se crea en la familia misma, que parte de una comprensión real, de hechos reales practicados y conocidos, mediante la convivencia". Agregó que la iniciativa legal está basada en "un nuevo concepto de humanismo".
La presentación de Castro Espín suscitó numerosas intervenciones del público, integrado por intelectuales, académicos y artistas cubanos y extranjeros, todos asistentes al Congreso.
Ante algunas preguntas, Mariela explicó que ha llevado la iniciativa a las agrupaciones sociales. Como una extensión del debate, relató, la FMC "ya está planteándose entre sus tareas la de visibilizar a la mujer lesbiana".
Relató que en la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños la propuesta encontró interés, entre otros puntos, por los casos de varones que emigran de la provincia a la capital porque en sus pueblos o municipios se sienten rechazados o humillados por su preferencia sexual.
"En la capital pasan más inadvertidos, pero seguramente no quisieran salir de su lugar de origen, preferirían haberse quedado ahí con su familia, con sus amigos, con el trabajo que tal vez hacían mejor en ese lugar", señaló.
Consideró que en esencia se trata de reconocer las diversas expresiones del modelo familiar que existen y "no entran en los parámetros de familia occidental".