Denuncian que carecen de equipo adecuado para combatir a narcotraficantes
Paro laboral de policías de Veracruz; exigen adiestramiento y más salario
Son obligados a retirar de la vía pública a ejecutados, aun sin el peritaje respectivo, señalan
Jalapa, Ver., 15 de junio. En demanda de uniformes, armas, prestaciones sociales, adiestramiento y equipo adecuado para el combate a los sicarios del narcotráfico, unos 400 efectivos de la Secretaría de Seguridad Pública estatal y de la policía intermunicipal Jalapa-Banderilla-Tlalnehuayocan realizaron un paro laboral e instalaron un plantón en la plaza Miguel Lerdo, además de bloquear varias avenidas de esta ciudad.
Los uniformados expresaron su temor a enfrentar sin armas ni equipo especializado a las bandas del narcotráfico que operan en la entidad.
Agentes que pidieron el anonimato denunciaron que tienen la orden de no dar información sobre personas ejecutadas y de levantar los cadáveres de la vía pública -aun sin el peritaje reglamentario- para impedir que sean fotografiados o videograbados por los medios informativos.
Desde las nueve de la mañana los policías abandonaron sus puestos de vigilancia y patrullas para concentrarse en la plaza Miguel Lerdo, ubicada frente a palacio de gobierno, en cuya parte superior se localizan las oficinas del gobernador Fidel Herrera Beltrán.
Con mantas y altavoces señalaron que los secretarios de Seguridad Pública, Juan Manuel Orozco, y de Gobierno, Reinaldo Escobar, han incumplido acuerdos firmados hace un año en materia salarial, así como el otorgamiento de prestaciones -entre ellas seguros médico y de vida- y la entrega de chalecos antibalas, armas, cartuchos y uniformes. Otro pacto fue que los agentes recibirían capacitación, afirmaron.
Raúl Olmos Landa, integrante de la policía intermunicipal, refirió que ambos funcionarios se comprometieron desde 2006 a otorgar un incremento salarial de al menos 50 por ciento, el cual han incumplido; en cambio, se elevó la jornada de labores para cada uniformado, pasando de ocho a 12 horas.
El colmo, agregó, es que los policías estatales e intermunicipales son enviados a combatir las bandas del narcotráfico a pesa de no contar con equipo adecuado, armas y adiestramiento especial. Añadió que los agentes arriesgan su vida sin que haya una garantía para sus deudos en caso de que perezcan.
Solicitando el anonimato, al menos una veintena de agentes se arremolinaron con los reporteros para quejarse de la orden emitida por el mandatario estatal, y comunicada por sus superiores, de "retirar de la vía pública a todo ejecutado que arrojen los narcos antes de que llegue la prensa".
A las tres de la tarde, por petición de la Secretaría General de Gobierno, un convoy de cuatro vehículos con un centenar de agentes de la Policía Federal Preventiva (PFP) arribó a la plaza Miguel Lerdo para desalojar a los manifestantes, lo que generó un conato de enfrentamiento, que no pasó a mayores.
Los policías estatales se apostaron en la avenida Enríquez, bloqueando la circulación y retando a los agentes de la PFP, pero estos últimos se retiraron.
Al cierre de esta edición los uniformados continuaban su protesta en la citada plaza, pues ninguno de los secretarios mencionados aceptó recibir una comisión de agentes para atender sus peticiones.