Anónimas, denuncias sobre prisiones de la CIA en Europa: UE
Luxemburgo, 13 de junio. La palabra de un testigo anónimo no es suficiente para demostrar que la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) gestionó prisiones secretas en Polonia y Rumania, dijo en entrevista el máximo responsable de seguridad de la Unión Europea.
Pero el comisario de Justicia y Seguridad, Franco Frattini, señaló anoche a Reuters que buscaría aclaraciones de ambos países después de que el investigador del Consejo de Europa, Dick Marty, dijo la semana pasada que estaba seguro de que tales cárceles habían existido.
Marty dijo que tenía pruebas de las acusaciones contra Polonia y Rumania, pero no pudo revelar las fuentes de inteligencia europeas y estadunidenses con que había hablado, bajo condición de anonimato.
"No podríamos aceptar que testigos desconocidos hablen de prisiones secretas", dijo Frattini. "Haremos una evaluación. Después de eso, contactaré a mis colegas, los ministerios en los países afectados, para pedir aclaraciones, incluso tras la declaración de testigos desconocidos".
Frattini dijo en noviembre de 2005 que si eran ciertos los informes de que existieron tales centros de la CIA en Europa, los países enfrentarían graves consecuencias, entre ellas la posible suspensión de sus derechos de voto en la Unión Europea (UE).
Según Marty, destacados sospechosos habían sido retenidos en Polonia y Rumania, donde sufrieron interrogatorios de la CIA que incluían técnicas como la tortura.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, reconoció que existieron estos centros de detención, pero no desveló en qué lugares estaban.
Diplomáticos y políticos aseguran que los miembros de la UE tienen pocas ganas de investigar más sobre las acusaciones contra Polonia y Rumania, en parte desde que Marty también ha criticado a otros países, como Alemania e Italia.
En un primer informe, en junio de 2006, dijo que 20 países, en su mayoría de Europa, habían cooperado en una "telaraña mundial" de cárceles de la CIA y entregas de prisioneros.
Un informe del Parlamento Europeo respaldó las acusaciones este año, tras alegar que los gobiernos de la UE habían aceptado y ocultado vuelos secretos estadunidenses que trasladaban a sospechosos de terrorismo en toda Europa.
Un portavoz de Frattini instó a Polonia y Rumania la semana pasada a realizar investigaciones independientes y urgentes y asegurarse de que las víctimas reciban una compensación.