Desarrolladores turísticos no renunciarán a construir, a pesar de restricciones
Para la Asociación Mexicana de Desarrolladores Turísticos (Amdetur) la acelerada construcción de complejos para tiempos compartidos, fraccionales o completos no es un problema sino un negocio que se debe aprovechar, mientras los presidentes municipales y la Semarnat sigan otorgando permisos, señaló el presidente de ese organismo, Ernesto Coppel Kelly. Al anunciar su 21 convención anual, destacó que los empresarios insistirán en derogar disposiciones legales que hoy les impiden construir sobre manglares, y a cambio ofreció replantarlos o cultivarlos en invernaderos. Asimismo destacó que apoyarán al Senado para conseguir que los extranjeros puedan comprar propiedades en México, sin necesidad de un fideicomiso ''para agilizar el negocio''. En declaraciones recientes. el secretario de Turismo, Rodolfo Elizondo, señaló que el explosivo crecimiento de desarrollos inmobiliarios residenciales y turísticos se ha convertido en motivo de preocupación, porque no es deseable el crecimiento desmedido que derive en una crisis como la que se vive en España. El funcionario aclaró que gran parte de la responsabilidad en México es de los gobiernos estatales y municipales. En ese sentido, Ernesto Coppel y el vicepresidente del Grupo RCI, Juan Ignacio Rodríguez, detallaron que el negocio de los tiempos compartidos tiene muchas vertientes que abarcan los tiempos fraccionales en casas de lujo, el tiempo compartido de lujo, los clubes residenciales privados y los condo-hoteles. Toda esta evolución del mercado inmobiliario tiene altos rendimientos, ya que durante 2006 operaron 381 proyectos con 39 mil 838 unidades, que representaron 35 por ciento de la oferta total de alojamiento, con mayor presencia en Cancún, Riviera Maya, Playa del Carmen, Puerto Vallarta y Los Cabos, con 179 mil 529 semanas vendidas por 2 mil 849 millones de dólares.