Ha contribuido a la violencia, alerta Antonio O. Garza
La Casa Blanca, ''preocupada'' por tráfico de armas a México
El gobierno de Estados Unidos ''está preocupado'' por el tráfico de armas que ha contribuido a la violencia en México, señaló el embajador estadunidense, Antonio O. Garza, quien reiteró el compromiso de Washington de trabajar con el gobierno mexicano para combatir este ilícito.
Inclusive, representantes de la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego del Departamento de Justicia del gobierno estadunidense se encuentran en la ciudad de México para reunirse con funcionarios locales y continuar las estrategias que buscan reducir el flujo de armas provenientes de Estados Unidos, dijo Garza en declaraciones distribuidas por la embajada. Como seguimiento a la visita que hizo a Mérida el presidente George W. Bush en marzo, la semana pasada el procurador estadunidense, Alberto Gonzales, se reunió con sus contrapartes de México y Centroamérica, para discutir asuntos de interés mutuo.
Hay que recordar que el pasado fin de semana, durante la 46 Reunión Interparlamentaria México-Estados Unidos, realizada en la ciudad de Austin, Texas, se abordó el tráfico de armas junto con el fenómeno de la inmigración y el narcotráfico, temas fundamentales en la relación bilateral.
De acuerdo con los reportes de la Procuraduría General de la República, la mayoría de las armas que se decomisan en nuestro país al crimen organizado provienen de Estados Unidos, donde las leyes permiten la compra y venta de armamento de cualquier tipo.
''Requerimos que Estados Unidos cambie su legislación interna para tener registro de quiénes venden armas y a quiénes'', dijo el subsecretario de la cancillería mexicana para América del Norte, Carlos Rico Ferrat, al reunirse con los legisladores mexicanos momentos antes de que partieran hacia Austin.
Coordinación aduanera
Ese mismo fin de semana, como resultado de un convenio suscrito por el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, y el titular de Seguridad Nacional de EU, Michael Chertoff, ambos gobiernos pusieron en marcha un programa de coordinación aduanera que busca combatir con mayor eficiencia el contrabando de mercancías y el tráfico de armas. Con estos nuevos compromisos se reforzará el nivel de inteligencia entre ambos países para detectar contrabandistas de armas, máxime que se dan 270 mil cruces fronterizos diariamente.
Uno de los acuerdos vigentes hace varios años es el rastreo del armamento confiscado, a fin de determinar su origen, rutas y destino final. Además, desde el año pasado los dos gobiernos se comprometieron a dar seguimiento al Grupo de Trabajo de Armas, ya que coincidieron en la necesidad de fortalecer los mecanismos de coordinación e intercambio de información para mejorar las técnicas de identificación, detección e intercepción de todo tipo de arsenales.
En varias ocasiones, la Procuraduría General de la República y la Secretaría de Relaciones Exteriores han solicitado a sus contrapartes estadunidenses incrementar las medidas de vigilancia para prevenir el comercio negro de armamento.