El plan Colombia ''se queda chico'', considera el diputado del PRD Raymundo Cárdenas
Demanda la Permanente explicaciones a Calderón sobre peticiones de apoyo a EU
''La integración con Washington está en marcha con la anuencia del gobierno federal''
Por unanimidad, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión demandó a Felipe Calderón información precisa sobre los alcances de las solicitudes de apoyo al gobierno de Estados Unidos para combatir el crimen organizado y en particular el narcotráfico en el país.
El Partido Acción Nacional (PAN) se sumó a la propuesta del Revolucionario Institucional (PRI) y del Partido de la Revolución Democrática (PRD), aunque el senador blanquiazul Ricardo García Cervantes trató de restar importancia a lo revelado por el congresista estadunidense Silvestre Reyes, en el sentido de que se estudia un plan similar al puesto en marcha en Bogotá. Sin embargo, el diputado perredista Raymundo Cárdenas sostuvo que el plan Colombia ''se queda chico'' frente a la integración con Estados Unidos, que está ya en marcha con la anuencia del gobierno federal.
No se trata sólo de combatir el narcotráfico, insistió, ''sino de crear una fuerza para prevenir los ataques terroristas y para impedir los flujos migratorios a territorio de Estados Unidos'', agregó Cárdenas. Resaltó que no se trata sólo de la revelación que formuló el presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Silvestre Reyes, sino de un plan ''mucho más complejo y estructurado'', en cuyo centro está la seguridad del vecino país.
Informe extranjero
El punto de acuerdo fue propuesto por las bancadas del PRD y el PRI, y lo llevó a tribuna el perredista Graco Ramírez, quien calificó de ''desconcertante'' que la delegación mexicana a la reunión interparlamentaria con Estados Unidos se haya enterado por el congresista Reyes de las peticiones de apoyo a Washington y la intención de poner en marcha un plan similar al instrumentado en Colombia.
Hay señales encontradas, dijo, porque en su gira por Europa, Calderón respondió no saber aún si tenía el respaldo de Estados Unidos en el combate al crimen organizado, lo que amerita una explicación al Poder Legislativo.
Graco Ramírez aclaró que su partido apoya la cooperación internacional para hacer frente a la delincuencia organizada y al tráfico de drogas -mercado que en Estados Unidos genera 80 mil millones de dólares-, pero la estrategia conjunta no puede fundarse en la cesión de soberanía.
En nombre de la bancada del PRI, el diputado Marco Antonio Bernal aclaró también que no escatiman el apoyo a la lucha contra el crimen organizado, pero la cooperación tiene que ajustarse al marco legal y a la realidad de México.
Por ello, ''es necesario que se informe tanto al Congreso como a la sociedad mexicana sobre los compromisos que se asumen a nombre del país'', para tener en claro ''qué cantidad de recursos se comprometen, cuál sería el papel de los cuerpos policiacos, qué tipo de instrumentos se usarían -armas, aeronaves, tecnología-, además de qué garantías habrá para el respeto de nuestra frontera y nuestro espacio terrestre, aéreo y marítimo''.
Asimismo, qué compromisos específicos adoptará el gobierno del presidente George W. Bush en tales acuerdos, así como los condicionamientos que pudieran existir y cuáles son las acciones concretas sobre el control de las armas provenientes de territorio estadunidense que luego son adquiridas por las bandas de narcotraficantes.
El senador panista García Cervantes, quien presidió la Reunión Interparlamentaria México-Estados Unidos, restó importancia a lo dicho por el congresista Reyes. Fue sólo una declaración, dijo, y aseguró que se han sacado de contexto ''algunos aspectos de las solicitudes de cooperación que se han formulado por diferentes funcionarios mexicanos a sus contrapartes''. Explicó que el pasado 27 de abril, durante una visita a Washington, el procurador general de la República, Eduardo Medina Mora, se entrevistó con el zar antidrogas, John Walters, y llegaron a acuerdos para fortalecer la cooperación en materia de combate al tráfico de estupefacientes. Asimismo, el titular de la PGR sostuvo encuentros con su homólogo estadunidense, Alberto Gonzales, y con funcionarios de la agencia antidrogas (DEA), de Protección de Aduanas y Fronteras y con el propio congresista Reyes.
Aseguró que el gobierno de Felipe Calderón no le pide limosnas al de Washington, y consideró correcto que el Poder Legislativo mexicano esté atento a que la cooperación para el combate al narcotráfico esté ''claramente subordinada al ejercicio pleno de nuestra soberanía''.
El perredista Raymundo Cárdenas insistió en que lo negociado por Calderón ''se queda chico'' frente al plan Colombia y deploró que no se consulte al Congreso de la Unión para decidir temas tan delicados como la cooperación en materia de seguridad pública con Estados Unidos, que lleva a ''un camino sin retorno''.