La contratación se dio antes de que el cardenal afirmara que no era requerido
Rivera Carrera recurrió al penalista Juan Velásquez para su defensa ante Gobernación
Pese a que el pasado 3 de junio el cardenal Norberto Rivera Carrera aseguró en entrevista que en sus 21 años de obispo "jamás" la Secretaría de Gobernación le había notificado algo "ni nunca" lo había llamado a responder sobre alguna acusación en su contra, para entonces el prelado ya había contratado los servicios del reconocido penalista Juan Velásquez para que lo defendiera a él y a su vocero Hugo Baldemar Romero.
La dependencia federal que encabeza Francisco Ramírez Acuña investigó a Rivera Carrera y a Baldemar Romero por presuntos actos de intromisión en la vida política del país, al realizar pronunciamientos sobre el tema del aborto.
Una semana después de la declaración del cardenal a los medios de comunicación, Gobernación determinó exonerar al prelado y a su vocero, luego de estudiar los argumentos de defensa aportados por el abogado Velásquez, quien consiguió que la dependencia considerara que no se acreditaron las acusaciones presentadas en contra de los religiosos y, por lo tanto, se llegara a la conclusión de que no se aplicara sanción alguna.
Esta es la primera ocasión que Norberto contrata en México los servicios de un abogado experto en derecho penal, ya que para otros asuntos legales que ha tenido que enfrentar recurría a la asesoría del corporativo de abogados a cargo del mexicano Bernardo Fernández del Castillo hijo, especializado en juicios civiles.
En otro caso en el que se acusó a Rivera Carrera de posible encubrimiento de las acciones del párroco pederasta Carlos Nicolás Aguilar Rivera, el cardenal se auxilió de abogados estadunidenses del conocido bufete Mayer Brown, Rowe & Maw LLP, dirigido por Michael L. Ciprés, aunque el juicio sigue siendo coordinado en México por Fernández del Castillo.
Sobre la investigación de Gobernación, el pasado 9 de junio la dependencia informó que no se acreditaron las denuncias presentadas en contra del cardenal y de su vocero.
La comisión sancionadora, prevista en el artículo 30 de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, emitió su resolución el viernes pasado en el procedimiento administrativo por presuntas infracciones a la norma respectiva.
El procedimiento fue instaurado con motivo de la denuncia presentada por Jesús R. Robles Maloof y Armando Arteaga Tenorio, del Partido Alternativa, en contra de Rivera Carera y Baldemar Romero, en su carácter de ministros de culto de la arquidiócesis primada de México.
Mediante una investigación periodística, La Jornada detectó que para demostrar que no hubo violaciones al artículo 30 de la citada ley, el arzobispo primado de México recurrió a la asesoría jurídica de Juan Velásquez.
Entrevistado ayer por este diario, el penalista admitió que encabezó la defensa del prelado y su vocero ante Gobernación, y refirió que "es el encargo jurídico más honroso que he tenido desde mis inicios como abogado".
Sobre la exoneración, Velásquez puntualizó que "los dichos sobre el tema del aborto que se imputaron al cardenal, porque se indicó que en su nombre lo había dicho el padre Hugo Baldemar -a quien también yo defendí-, absolutamente para nada encuadraban en los supuestos de las infracciones de la Ley de Culto Público
"Fueron tres infracciones por las que se acusó al cardenal y su vocero, pero mencionando una conducta que de ninguna manera se ajustaba a la señalada por las fracciones del ordenamiento", indicó.
Sobre cartas pastorales
Este día, el cardenal Norberto Rivera presentará su libro El árbol de la vida, que contiene 12 cartas pastorales para responder, "desde el punto de vista católico, diferentes inquietudes sobre temas de actualidad", como la sexualidad, el matrimonio y la familia, el aborto, la eutanasia, la donación de órganos y el cambio de sexo, "entre otros temas que pueden ser de gran valor ético aun para personas no católicas".
Se espera que a la presentación acudan los ocho obispos auxiliares del arzobispado mexicano.
En un reporte del Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (Siame) se justifica que "no se trata de un libro en el que necesariamente los no católicos puedan estar de acuerdo; sin embargo, será útil en cuanto que de manera clara y precisa expone los principios dogmáticos y teológicos del cristianismo frente a algunos de los problemas sociales de hoy, lo que contribuirá de manera notable a la comprensión y al diálogo en la sociedad".
Si bien, precisa el parte, el lector común puede tener este polémico texto en sus manos y estar de acuerdo en la totalidad o en la parcialidad de su contenido, "no se debe perder de vista que el cardenal Rivera es el arzobispo de México y que estas cartas pastorales están dirigidas a los bautizados".
El arzobispo apoya sus comentarios en documentos del Concilio Vaticano II, encíclicas de Juan Pablo II, pronunciamientos de la Congregación de la Doctrina de la Fe, en la Organización Mundial de la Salud, la Organización de Naciones Unidas y la Carta Universal de Derechos Humanos.
Con información de Gabriel León