Instalaciones públicas y privadas, entre las afectadas
Asuela a Edomex grupo de bandas que roban cobre
En una noche pueden desmantelar una escuela u hospital
El pueblo de San Miguel de la Victoria fue desvencijado
En el estado de México se desató una ola de bandas delictivas que roban cobre, el cual sustraen de escuelas públicas, centros de salud, unidades de prescolar, inmuebles que poseen equipo de telecomunicaciones, pequeños negocios, casas habitación e instalaciones hidráulicas y eléctricas que contengan este metal, a fin de venderlo en centros recolectores que, pese a saber que el metal es robado, lo compran para revenderlo.
En sólo una noche, estas organizaciones delictivas pueden dejar todo un hospital o escuela sin redes hidráulicas -si son de cobre- o sin energía eléctrica, ya que roban el cable o las redes tendidas por la Comisión Federal de Electricidad o Luz y Fuerza del Centro, sin importarles que dichas unidades se queden sin los servicios mínimos.
De esta manera se ha creado un mercado negro del cobre y, según el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), estos delitos se han propagado como "plagas".
La organización sindical informó que estos delitos son cometidos por bandas que tienen perfectamente dividido el trabajo, pues hay quienes sólo se dedican a "pelar" cables para dejar libre el cobre, mientras otros se centran en su venta.
Para el SME, estas actividades ilícitas representan un "alto costo" para el sector eléctrico, ya que son robados miles y miles de metros de cable y un sinnúmero de "bajadas" o "acometidas" que se instalan tanto en negocios como en viviendas.
Ningún detenido
El estado de México ha sido el más golpeado por este delito. Ejemplo palpable de esta práctica es el pueblo de San Miguel de la Victoria, perteneciente al municipio de Jilotepec, donde ha sido robado prácticamente todo el cobre de instalaciones públicas y privadas sin que hasta el momento haya sido detenido algún responsable.
Según las denuncias presentadas ante el delegado de la zona, ya fueron afectadas las instalaciones hidráulicas de tres escuelas primarias (Emiliano Zapata, perteneciente a la primera manzana; Benito Juárez, de la tercera, y Franciso Villa, de la séptima), además de un prescolar público y el centro de salud de la primera manzana del pueblo.
También ha sido robado material de una torre de transmisiones de El Rosal; el auditorio del mismo pueblo (San Miguel de Victoria) y múltiples negocios y casas habitación.
Algunas instalaciones han sido saqueadas en más de una ocasión por esta "nueva delincuencia", pero "a nadie se ha agarrado in fraganti" para poderlo procesar, señalan las autoridades.