Sin Tierra inician congreso; critican producción de etanol
Brasilia, 11 de junio. El Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) de Brasil inició hoy aquí su quinto Congreso Nacional con críticas a la política agraria del presidente Luiz Inacio Lula da Silva y al cultivo estrella del país: la caña de azúcar destinada a la producción de biocombustible. El congreso de la agrupación, que lucha por una radical reforma agraria y el asentamiento de familias pobres en tierras arables expropiadas, prevé reunir a unas 20 mil personas a lo largo de la semana. El izquierdista MST reclama al gobierno de Lula que intensifique la reforma agraria, mientras ataca el avance del agronegocio y las empresas extranjeras en el campo. En el congreso, además, el grupo indicó que el mayor enemigo de la reforma agraria es la "monocultura" de la caña de azúcar, usada para la producción de etanol, una de las principales banderas del gobierno de Lula. Según el MST, esa producción reduce la producción de alimentos. Vanderlei Martini, un coordinador de la agrupación, adelantó que el MST busca incrementar sus protestas contra la creciente inversión extranjera en el sector del etanol. "Nuestro enemigo número uno es el capital extranjero; nuestro enemigo número dos son los grandes terratenientes. Ambos están uniendo fuerzas en el negocio del agrocombustible", declaró Martini. La agrupación considera, además, que el gobierno de Lula, histórico aliado del MST, no ha cumplido sus promesas sobre reforma agraria, aunque no defiende una oposición frontal al mandatario, tal como la que ejerció ante su antecesor, Fernando Henrique Cardoso.