El dirigente del PP exige buscar la proscripción de partido nacionalista vasco
Rodríguez Zapatero y Rajoy dan primer paso para recobrar la unidad ante ETA
Ampliar la imagen El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del derechista Partido Popular, Mariano Rajoy, ayer antes de su encuentro en el Palacio de la Mocloa, donde se comprometieron a trabajar juntos con el objetivo de derrotar a ETA Foto: Ap
Madrid, 11 de junio. El presidente del gobierno español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, y el principal líder de la oposición, el conservador Mariano Rajoy, dieron "un primer paso" para recuperar la unidad frente al grupo armado vasco ETA, durante un encuentro que sostuvieron este lunes en el Palacio de la Moncloa y que ambos calificaron de "positivo"
El encuentro se centró en el nuevo escenario político que se abre en el país tras el anuncio del pasado miércoles por parte de ETA, que declaró abiertos "todos sus frentes" para futuros atentados, con lo cual dio por concluida la tregua unilateral que decretó el 24 de marzo de 2006.
Tanto el líder del derechista Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, como Rodríguez Zapatero -que se expresó por conducto de la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega- se comprometieron a trabajar juntos y a mantener un diálogo abierto y permanente, en el que primarán las "coincidencias" y el objetivo común de enfrentar "la amenaza terrorista" y la "derrota de ETA" más que las discrepancias "en las estrategias".
Fernández de la Vega destacó que el gobierno será "implacable" en su lucha contra el grupo armado, tanto desde las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado como desde las instancias judiciales, que vigilarán la actuación pública de Acción Nacionalista Vasca (ANV) para iniciarle un eventual proceso de ilegalización.
Rajoy, a su vez, sostuvo que lo más importante de la reunión fue su "disponibilidad a ayudar en la lucha contra ETA, y nunca para negociar con terroristas", al tiempo que pidió a Rodríguez Zapatero que haga "todo lo que permita ley en la lucha contra ETA. El gobierno tiene que actuar. Si lo hace me tendrá detrás".
Si bien aseguró que no puso condiciones al gobierno, insistió en dos exigencias: que se actúe contra ANV para iniciar su ilegalización y no se retome en ningún caso el diálogo con la dirección etarra ni su entorno.
Al mismo tiempo, en el País Vasco, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se reunió con los máximos responsables de la Guardia Civil, de la Policía Nacional, de la Policía Autónoma Vasca (Ertzaintza) y con el consejero de Interior del gobierno vasco, Javier Balza, para analizar la situación ante la ruptura de la tregua.
El objetivo: "garantizar la seguridad" de la sociedad, sobre todo de las personas amenazadas por ETA, y coordinar las fuerzas para cercar a los comandos del grupo armado.
De su lado, Arnaldo Otegi, líder de la ilegalizada Batasuna y quien desde el viernes cumple una condena de 15 meses por un delito de enaltecimiento del terrorismo, insistió, por conducto de su abogada, Jone Goirizelaia, que la única forma de solución del conflicto es por medio del diálogo y con base en la "propuesta de Anoeta", en la que, desde la izquierda abertzale (nacionalista), se abrieron las puertas a una negociación en un escenario de no violencia.
En otro asunto, el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, afirmó que quedó "suficientemente probado" que los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, que dejaron 191 muertos y mil 841 heridos, fueron obra de una célula islámica radical "al amparo de Al Qaeda".
El fiscal en el juicio por el 11-M criticó a quienes a lo largo del proceso mantuvieron la llamada "teoría de la conspiración" apoyada por algunos sectores conservadores que apuntaba a ETA como la autora de los atentados.
Por su parte, los abogados defensores de los 38 acusados solicitaron la absolución de sus clientes y la nulidad del juicio, que concluirá en julio y cuya sentencia se conocerá en octubre.