Industriales mineros, descontentos con el aumento al impuesto sobre utilidades
El gobierno de Bolivia pagó 50% del costo de dos refinerías de Petrobras y retomó las plantas
La Paz, 11 de junio. El gobierno del presidente Evo Morales depositó hoy 50 por ciento (56 millones de dólares) del monto que le permitirá rescatar las dos refinerías que están en poder de la trasnacional brasileña Petrobras, con lo que la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB)-Refinación inició el control administrativo de ambas plantas, que fueron privatizadas en 1999 por el ex dictador Hugo Bánzer.
Así, a partir de mañana, cuando Petrobras entregue a YPFB las llaves de las instalaciones, volverá a ondear la bandera boliviana en las refinerías Gualberto Villarroel -ubicada en Cochabamba- y Guillermo Elder -en Santa Cruz-, con lo que se da un paso más en el proceso de recuperación de los recursos naturales del país, iniciado el primero de mayo de 2006 con una sui generis nacionalización de los hidrocarburos, que no incluyó la expropiación de los bienes nacionalizados.
Inicialmente la ceremonia de toma de posesión física de las dos plantas, en la que participará Morales Ayma, estaba prevista para hoy, pero por cuestiones ''administrativas'' se pospuso para este martes, informó el gobierno.
En otro orden, en medio de protestas de los industriales mineros, que se quejaban de que los enteraron de una medida que ''no se consensuó'' con ellos, el titular del Ejecutivo envió al Congreso un proyecto de ley para aumentar 12.5 por ciento (de 25 a 37.5 por ciento) el impuesto a las utilidades (IU) de las empresas mineras, con la idea de que ''a mejores precios de minerales, mayores ingresos para el Estado'', informaron ayer en rueda de prensa Morales Ayma y el ministro de Minería, Luis Alberto Echazú.
El incremento considerado en el proyecto de ley de Modificación de Régimen Impositivo Minero permitirá aumentar los ingresos estatales por esta actividad de 72 millones de dólares a 150 millones, detallaron los funcionarios.
El pago del aumento de 12.5 por ciento al impuesto será suspendido si los precios bajan, de acuerdo con una tabla que se divulgará. Se dará un trato diferenciado a las exportaciones y al comercio nacional para impulsar la industrialización. Las cooperativas mineras, como resultado de importantes movilizaciones realizadas en meses pasados, quedarán exentas del incremento, lo que ocasionó también protestas de empresarios privados mineros.
Respecto al pago para la recuperación de las refinerías, el ministro de Hacienda, Luis Héctor Arce, informó ayer a los medios que el primer abono saldría de las arcas de YPFB, gracias a que recibió más de 200 millones de dólares del impuesto extra de 32 por ciento que pagaron las trasnacionales petroleras por la explotación de los megacampos gasíferos, luego de la nacionalización de los hidrocarburos.
El segundo pago por 56 millones de dólares, para totalizar 112 millones de dólares por ambas refinerías, deberá ser realizado el 11 de agosto.
Sin embargo, el diario La Razón consignó que en Brasil queda pendiente hasta el 11 de julio el informe que deberá dar el presidente Lula al Congreso, a petición de partidos de oposición, que sospechan "irregularidades" en la venta de las refinerías a Bolivia, pues estiman que este país debió pagar al menos 160 millones de dólares.