El fenómeno creció en fronteras y sitios turísticos: CROC
México, lugar 28 mundial en comercio sexual infantil
Cifran en 20 mil las víctimas de ese delito en el país
México ocupa el lugar 28 en el mundo y el quinto en América Latina con mayor comercio sexual de niños, solamente superado en la región por Brasil, Colombia, Guatemala y República Dominicana, ya que la explotación infantil en nuestro país se está convirtiendo en un grave problema que es necesario frenar mediante políticas públicas y la unificación de los códigos penales, ya que éstos presentan lagunas que por omisión no sancionan estos delitos.
La Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) planteó lo anterior, y sostuvo que México está muy lejos de resolver esta problemática, la cual en los años recientes tomó fuerza, sobre todo en ciudades fronterizas y destinos turísticos urbanos y de playa, debido a la "ausencia de instancias especializadas que operen un modelo de atención integral para las víctimas de explotación sexual, comercial infantil".
La CROC y el grupo parlamentario del PRI llevarán a cabo este martes en San Lázaro la conmemoración del Día Internacional contra la Explotación Sexual y Laboral Infantil, donde, además de un diagnóstico, se darán a conocer todas las acciones que se han emprendido contra este problema en el país.
Isaías González Cuevas, dirigente de esta central, hizo ver que se han iniciado acciones en coordinación con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), y una serie de asociaciones públicas y privadas del país. Hizo ver que esta confederación puso en marcha un programa de acción contra la explotación sexual infantil, mediante la integración de comités de prevención y atención a menores víctimas de esos abusos.
Según este programa, se han instalado 14 comités para la erradicación de la explotación sexual comercial infantil, dando prioridad a estados como México, Quintana Roo, Colima, Baja California Sur, Tamaulipas, Puebla, Aguascalientes, Morelos, Michoacán, Hidalgo, Jalisco, Oaxaca, Querétaro y Chihuahua, especialmente en Ciudad Juárez, donde se han documentado casos de trata de blancas y turismo sexual.
Además, con el apoyo y la asistencia técnica de la OIT, el UNICEF y fundaciones como Infantia AC, la CROC ha liderado el proyecto Sensibilización y capacitación de actores sindicales contra la explotación sexual comercial infantil.
El dirigente sindical hizo ver que, de acuerdo con un estudio de la investigadora Elena Azaola, patrocinado en 2000 por el UNICEF, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia y otras organizaciones públicas y privadas, en México existían en ese entonces unos 16 mil menores explotados en el comercio sexual, pero se calcula que en la actualidad podrían ser más de 20 mil las víctimas de ese delito en todo el país.
Sin embargo, de esos 20 mil menores de edad que son víctimas de la explotación sexual, se calcula que por lo menos 6 mil de ellos se localizan en el Distrito Federal. Inclusive se presume que de las 500 sexoservidoras que trabajan en el perímetro de La Merced, 16 por ciento tienen menos de 18 años.
De esta forma, México ocupa el lugar 28 en el mundo y el quinto en América Latina con mayor comercio sexual infantil. A escala regional, solamente es superado por Brasil, Colombia, Guatemala y República Dominicana, precisan datos de la OIT y otros organismos nacionales e internacionales involucrados en la defensa y protección de las víctimas del delito.
"Por ello, la CROC se ha convertido en la principal fuerza multiplicadora de información contra cualquier forma de explotación infantil, demostrando que es posible desarrollar, dentro de sus estructuras, un proyecto exitoso con una perspectiva de género y derechos de la infancia", dijo González Cuevas.
Para esta central sindical una medida necesaria para atender esta problemática sería la unificación de los códigos penales de los estados, así como sancionar el delito, fortalecer la cultura de la denuncia y aplicar una estrategia de tolerancia cero contra los responsables de la explotación sexual comercial infantil, tipificada por la OIT como "una de las peores formas de trabajo infantil".