Vecinos hacen guardias para que no se dé otro uso a los inmuebles

Descubren pasillos ocultos que comunicaban vecindades expropiadas de la calle Sor Juana

Eran utilizados por presuntos delincuentes para escapar, asegura la SSP-DF

ALEJANDRO CRUZ FLORES

Durante las labores de "limpieza" del predio marcado con el número 112, de la calle Sor Juana Inés de la Cruz, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF) descubrieron que esta vecindad está comunicada con la 108 de la misma calle, ambas expropiadas la madrigada del pasado jueves.

Se trata de un boquete en la pared que lleva a diversos pasillos que comunican a las dos construcciones y que, de acuerdo con la policía capitalina, eran utilizados por presuntos delincuentes que cometían asaltos para escubullirse, pues a través de éstos se podía llegar a la calle Sabino y viceversa.

En un recorrido por la vecindad ubicada en el número 112, la única que aún permanece abierta, se pudo constatar que las 69 familias que habitaban en el lugar estaban prácticamente hacinadas e inclusive en condiciones de riesgo. Casas distribuidas como galeras, muchas de ellas construidas sólo con láminas y otras tantas con techos de madera. Aunado a esto, en el pasillo principal se puede observar una gran maraña de alambres, con los cuales por lo menos la mitad de las familias se colgaban de la luz.

En el lugar continúan viviendo nueve familias, debido a que Victorio Félix Pérez, Arnulfo Leoncio Reyes Betana y Eduardo Hinojosa de Jesús tramitaron un amparo contra el desalojo, aunque los vecinos que decidieron abandonar sus viviendas señalaron que en el Instituto de Vivienda del Distrito Federal (Invi), les informaron que el juez que lleva el caso ya emitió una resolución a favor de dicha dependencia, por lo que en los próximos días tendrán que abandonar sus casas.

Y es que, como desde un principio señaló el titular de la SSP-DF, Joel Ortega Cuevas, la vecindad ubicada en el número 112 de Sor Juana Inés de la Cruz ya había sido expropiada desde 2004, pero los afectados precisaron que ésta fue concertada, es decir, a favor del Invi y de los ocupantes del predio, por lo que son copropietarios del terreno, y el instituto se comprometió a iniciar un proyecto de construcción de viviendas en beneficio de los vecinos, según consta en el convenio firmado el 10 de diciembre de 2004.

Confusión y prepotencia

Por otra parte, aseguraron que hubo una confusión durante el operativo y los policías pensaron que tanto el número 108 como el 112 eran un solo predio, lo cual les preocupa porque "ahora dicen que van a hacer un centro recreativo".

Y aunque en el Invi les han asegurado que el desalojo los beneficiará, porque la construcción de las viviendas se acelerará, realizan "guardias" para cerciorarse de que no se le dé otro uso al inmueble.

"Ah, y el número 110 nunca ha existido, yo no sé de donde sacaron eso", aseguró el señor Joel Zeferino Torres, versión que la SSP-DF ha confirmado, al señalar que fueron los propios vecinos los que colocaron dicho numeral.

Además se quejaron de la manera prepotente en que fueron tratados por los elementos policiacos, ya que, según Zeferino Torres, "nadie de los que vivían allí tiene antecedentes penales, eso se lo puedo asegurar, además nosotros sabíamos que teníamos que desalojar, pero no son las maneras".

Los trabajos de ''limpieza'' en esa vecindad prácticamente han sido concluidos, a excepción de las nueve viviendas que aún continúan habitadas, las demás casas han quedado vacías, luego de que durante por lo menos dos días, personal de la delegación Cuauhtémoc y de la Dirección de Servicios Urbanos del DF sacaron diversos enseres, algunos muebles, ropa y basura.