Insiste Fonatur en la versión de que los terrenos están fraccionados para su venta
Protestan en Cancún contra la privatización de playa Delfines
Habitantes y el gobernador demandan revocar la entrega de los terrenos a dos clubes privados
Ampliar la imagen Pobladores de Cancún y turistas protestaron ayer por la venta de una parte de playa Delfines, uno de los pocos espacios públicos de la zona, para construir clubes privados Foto: José Luis López Soto
Ampliar la imagen Cientos de personas acudieron a manifestarse en defensa de su ''última ventana al mar'' Foto: José Luis López Soto
Cancún, QR, 10 de junio. Alrededor de 500 personas se manifestaron este domingo en la playa Delfines de la zona hotelera de Cancún, en protesta porque el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) vendió parte de ese espacio público para la construcción de dos clubes privados.
Los manifestantes demandaron que se revoque la venta que realizó Fonatur en 2005, cuando John McCarthy era su director general, pero se dio a conocer apenas la semana pasada.
''Gobierno ocioso, mi playa no es negocio''; ''De playa Delfines, fuera, malandrines''; ''Gobierno, comprende, Delfines no se vende''; "Calderón, los mexicanos no somos gente de segunda; regresa nuestra playa", y ''Fonatur, detente, ya fue suficiente'', fueron algunas de las consignas que gritaron los inconformes.
Tanto habitantes de Cancún como turistas firmaron un documento de adhesión a la queja.
Esta es la segunda protesta por la venta de una parte de la playa más grande de Cancún. La primera fue domingo de la semana pasada, cuando un grupo de estudiantes obstruyó algunos minutos el tránsito en bulevar Kukulcán, cerca de playa Delfines.
Luego de la manifestación, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) reconoció que había vendido alrededor de cien metros lineales junto a la playa pública para que inversionistas privados construyan dos clubes.
Según Fonatur, se trata de tres lotes que se ubican a un costado del terreno destinado a playa Delfines, pero insistió en que nunca formaron parte de ésta y que estuvieron ''desocupados'' durante 30 años, por lo que daban la impresión de ser una parte del espacio público.
Sin embargo, el plan director de desarrollo urbano y los registros del ayuntamiento de Benito Juárez (donde se encuentra Cancún) señalan que el terreno de playa Delfines es uno solo y no cinco, como afirma Fonatur, y que siempre estuvo destinado a ser un solo espacio público.
Los manifestantes formaron una valla que acordonó la playa con cinta amarilla similar a la que utiliza la policía para sellar escenas de crímenes, a fin de ocupar simbólicamente el lugar.
Uno de las consignas más celebradas y gritadas aludía a la posibilidad de que a los cancunenses se les cierre ''la última ventana al mar'', como es considerada playa Delfines: ''Cancún, alerta, tu playa está en oferta; Cancún, despierta, que nos cierran la puerta'', decían.
Autoridades estatales y municipales también se han manifestado en contra de la venta de los predios.
El alcalde de Benito Juárez (Cancún), el priísta Francisco Alor, aseguró la semana pasada que el municipio negará cualquier permiso para construir inmuebles en ese espacio público, lo que generaría un conflicto para los compradores.
El gobernador del estado, el también priísta Félix González Canto, fue aún más allá y anunció que se pedirá a Fonatur que revierta esta venta.
Fonatur no vendió la playa propiamente dicha, porque 20 metros del arenal son parte de la zona federal, que no se puede enajenar, pero vendió los terrenos que están detrás del área citada, lo que en los hechos implica ceder la playa.