Petróleo y carbón no podrán ser sustituidos a corto plazo, advierte la AIE en Berlín
EU y China, los más contaminantes y resistentes a proteger el ambiente
No debe haber incompatibilidad entre crecimiento económico y protección al ambiente, afirman legisladores del G-8
Asistencia, inversión y tecnologías limpias pueden complementar acciones
Ampliar la imagen Manifestantes que se oponen a la reunión del G-8 en Alemania marcharon en ropa interior en Rostock, y sobre sus cuerpos pintaron leyendas como ''pura violencia'' Foto: Reuters
Berlín, 4 de junio. El daño al planeta por efecto del cambio climático es una certeza, como lo es también la resistencia de dos de los países que más contaminan en el mundo, Estados Unidos y China, para adoptar acciones concretas que reviertan el deterioro. Lo cierto, como dejó aquí en claro la Agencia Internacional de Energía (AIE), en el contexto de un foro de legisladores que hoy concluyó, es que no se puede esperar que el petróleo y el carbón puedan ser sustituidos a corto plazo como combustibles de la economía mundial.
Este lunes concluyó el tercer foro de legisladores de los países del Grupo de los 8 (G-8) más las cinco naciones en desarrollo de creciente peso económico: China, India, Brasil, México y Sudáfrica, que conforman el llamado Grupo de los 5 (G-5).
Los parlamentarios que participaron en la cita, que representan a todo el espectro electoral en sus respectivas naciones, emitieron un pronunciamiento en el que afirman que no debe haber incompatibilidad entre el crecimiento de la economía y la protección al ambiente. ''Las acciones que se emprendan en los países en desarrollo para proteger el ambiente serán más exitosas si se complementan con asistencia, inversión y acceso a tecnologías limpias'', añadieron en el comunicado que reflejó las conclusiones del encuentro de dos días en Berlín.
El grupo de legisladores del G8+5 forma parte del proceso de consulta del Grupo de los 8 países más avanzados (Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Francia, Italia, Alemania, Japón y Rusia), cuyos presidentes o primeros ministros se reúnen entre el miércoles y viernes en la localidad alemana de Heiligendamm, a orillas del Mar Báltico, para su cumbre anual, que este año discutirá temas como el cambio climático.
En el comunicado, los legisladores reunidos en el Bundestag, la sede del Parlamento alemán, manifestaron que los dirigentes del G-8 deben lograr un acuerdo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero -que causan el calentamiento del planeta- más allá de los rangos planteados en el Protocolo de Kyoto, que busca reducir las emisiones de bióxido de carbono a un ritmo de 5 por ciento en promedio entre 2008 y 2012.
Estados Unidos y China, que emiten 22 y 16 por ciento, respectivamente, del total de bióxido de carbono en el mundo, no han ratificado el Protocolo de Kyoto. Sus dirigentes traerán a la cumbre del G-8 propuestas individuales sobre disminución de emisiones, las cuales han sido criticadas por naciones europeas, pues consideran que los planteamientos no contienen metas concretas.
El uso de energías menos contaminantes es, por lo menos a corto plazo, de efecto limitado sobre el consumo mundial de energéticos.
Al participar en los trabajos del foro de legisladores este lunes, Neil Hearst, director de investigación de la Agencia Internacional de Energía (AIE), declaró que ''llevará tiempo reducir el uso de combustibles fósiles como fuente principal de energía. En 2050 seguirán los combustibles fósiles como la mayor fuente de energía'', añadió.
La "captura de carbón'', opción para generar energía
Los legisladores que participaron en el foro llamaron la atención sobre la necesidad de contar con recursos para que naciones en desarrollo puedan hacer uso de tecnologías disponibles de protección al ambiente.
Una de ellas es la llamada ''captura de carbón''. Consiste, en términos generales, en que las emisiones de bióxido de carbono de algún emplazamiento industrial son capturados, en vez de ir al medio ambiente, comprimidos y llevados a un depósito subterráneo, con lo que se convierten a la vez en una forma utilizable de energía, por ejemplo para producir electricidad. Es una tecnología costosa y que por ahora no es de uso extendido, aunque ya está disponible.
Cristalina Georgiyeva, directora de estrategia y operaciones del Departamento de Desarrollo Sustentable del Banco Mundial, planteó que puede haber recursos para que naciones con economías pobres puedan utilizar estos medios tecnológicos para proteger el ambiente.
Georgiyeva mencionó que el Banco Mundial dispone de fondos prestables por 30 mil millones de dólares, de los que coloca alrededor de 20 mil millones. ''Ahí existe una posibilidad, 10 mil millones de dólares que ahora no se colocan y que pueden ser utilizados en estas tecnologías'', añadió.
La ''captura de carbón'' es hasta ahora una de las tecnologías que se han considerado viables para disminuir la emisión de contaminantes. Aunque ya se emplea, su uso genera dudas. Una de ellas fue planteada por el parlamentario alemán Frank Schwabbe, quien dijo que los depósitos de carbón capturado del ambiente pueden generar explosiones subterráneas.
''La posibilidad de accidentes no está descartada'', respondió Roger Wicks, jefe del área de energía de Anglo American, una de las principales empresas energéticas del mundo.
Otro asunto es que el uso de estas fuentes limpias de energía tiene un impacto directo en la factura de los consumidores. Los costos del uso de electricidad pueden incluso duplicarse cuando es generada con el dióxido de carbono capturado del ambiente, según comentó Wicks.
Así quedó de manifiesto en esta reunión que el uso de estas energías es también un asunto en el que los políticos pueden dejar sentir su peso, si es que quieren pagar el costo de un alza en el precio del suministro de electricidad, por ejemplo.