Usted está aquí: lunes 4 de junio de 2007 Capital A punto de derrumbarse, viviendas de la Unidad Plaza Estrella I, en Iztapalapa

Están construidas sobre una grieta, ocasionando cuarteaduras y explosión de muros

A punto de derrumbarse, viviendas de la Unidad Plaza Estrella I, en Iztapalapa

''A diario estamos con el temor; yo hasta sueño que se me cae la casa'', relata una afectada

RAUL LLANOS SAMANIEGO

Ampliar la imagen FOTO Cristina Rodríguez FOTO Cristina Rodríguez

Ampliar la imagen Durante un recorrido realizado por La Jornada en la unidad habitacional se pudo constatar la magnitud de los daños en las viviendas y el temor con el que viven los moradores del lugar Durante un recorrido realizado por La Jornada en la unidad habitacional se pudo constatar la magnitud de los daños en las viviendas y el temor con el que viven los moradores del lugar Foto: Cristina Rodríguez

Construidas hace poco más de dos décadas sobre cavidades subterráneas, las 240 viviendas que conforman la Unidad Habitacional Plaza Estrella I, en la colonia Año de Juárez, de la delegación Iztapalapa, muestran hoy las consecuencias de este hecho y de la mala calidad de los materiales utilizados: grietas que se alargan por el suelo, suben por los muros y atraviesan la sala, el comedor o las recámaras; trabes rotas; marcos de ventanas colapsados; vidrios estrellados; paredes ladeadas; varillas ya expuestas por la "explosión de muros" y trozos de concreto derribados a consecuencia del deslizamiento de techos.

Los tres años recientes han sido los de mayor angustia para los habitantes de ese lugar, pues con cada sismo se incrementa el riesgo de un derrumbe, lo que ha provocado que al menos 12 viviendas hayan sido desalojadas en su totalidad este año, y acordonadas por la Dirección de Protección Civil de esa demarcación. El resto de las familias siguen sin una opción para ser reubicadas, y sin que alguna autoridad se haga responsable de los daños.

Durante un recorrido efectuado por esa unidad habitacional se constataron no sólo las afectaciones en varios de los departamentos, sino también la desesperación de los condóminos, quienes continuamente resanan las grietas, pero en poco tiempo vuelven a aparecer.

Un documento elaborado por la Dirección General de Protección Civil del gobierno capitalino revela que todos los edificios de Plaza Estrella I -de tres niveles cada uno- presentan hundimientos diferenciales, debido a que están construidos encima de una grieta que tiene un ancho de 10 a 50 metros y una longitud de 600 metros. Y precisa: "actualmente la velocidad de hundimiento en esta zona de Iztapalapa es de alrededor de 14 centímetros por año".

Las conclusiones de ese estudio son más contundentes: "una vez iniciado el problema de agrietamiento, no existe solución técnica inmediata alguna para detener el proceso".

Constructora desconocida

De acuerdo con las escrituras de una de esas viviendas, "Socorro Miramón, Abelardo Miramón y Cenovia (sic) Vargas construyeron con fondos propios" esa Unidad Habitacional, y los departamentos posteriormente fueron adquiridos con créditos del Infonavit o Fovissste. Sin embargo, se desconoce el nombre de la constructora, la que -según estudios de instituciones de la UNAM- utilizó materiales de mala calidad.

Cristina Yépez, representante de los vecinos afectados, precisa que los 240 departamentos tienen diversos grados de daño; sin embargo, los localizados en los edificios L y M son los que resienten los mayores problemas en su estructura.

El departamento L-10 era habitado por la familia Ríos, y hace dos años se vieron obligados a dejarlo. En las recámaras se observan los trozos de concreto derribados y las ventanas ya vencidas.

María Eugenia Hurtado llegó hace 20 años, junto con su familia, a habitar el departamento F-5. Era nuevo, pero hoy las grietas se han metido por todos lados y muestra la que se extiende a lo largo de la recámara de sus tres hijos, y que con el paso de los días se ha ido abriendo cada vez más. Por eso, trata de estar el menor tiempo posible en su casa ante el riesgo de que se desplome.

Alma Rosa Real Arenas vive en el departamento E-8. Los daños en muros y trabes son evidentes y siguen avanzando. "A diario estamos con el temor; es una psicosis la que vivimos; luego hasta sueño que se cae la casa". Es una situación similar a la del señor Adolfo Arriaga, del K-8, que por más que resana las grietas de la recámara, cocina o baño, estas se vuelven a abrir.

Frente a este panorama, Cristina Yépez pide al Instituto de Vivienda del DF que les otorguen créditos para construir una nueva vivienda donde puedan vivir sin riesgos, antes de que los sismos los alcancen.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.