Sube la cantidad de fumadores en el país: en cuatro años creció 2 millones

Atraso de un sexenio en medidas para abatir el tabaquismo: ONG

Pese al aumento de impuestos en 2006, se consumen seis cigarros al día per cápita

Aunque anuncios salieron del aire en radio y tv, falta prohibir todo tipo de publicidad

ANGELES CRUZ MARTINEZ

México fue el primer país latinoamericano que ratificó el Convenio Marco para el Control del Tabaco, pero sus acciones en la materia tienen un retraso de por lo menos seis años -los del gobierno foxista-, advirtieron organizaciones civiles, las mismas que abiertamente expresaron su oposición al acuerdo suscrito en 2004 entre la Secretaría de Salud (Ssa) y la industria tabacalera.

Ayer resaltaron que a pesar del compromiso contraído por el gobierno con la iniciativa de la Organización Mundial de la Salud, la cantidad de fumadores sigue en aumento. En 2006 más de 18 millones de personas presentaba esta adicción, casi 2 millones más que en 2002.

Como resultado, hay alrededor de 10 muertes cada minuto por enfermedades asociadas al consumo de cigarros. Al año, más de 60 mil personas pierden la vida por esta causa y el sistema nacional de salud invierte alrededor de 30 mil millones de pesos en la atención de esos padecimientos.

El principal problema, señalaron, es que una cuarta parte de la población de 12 a 65 años de edad fuma y no se han aplicado medidas contundentes para, por ejemplo, prohibir todo tipo de publicidad de tabaco. Si bien los anuncios comerciales salieron de radio y televisión, todavía se les encuentra en las calles, "al nivel del piso", en las bardas y los paraderos de autobús, señaló Jesús Felipe González, de Alianza contra el Tabaco y Red México sin Tabaco.

Durante una conferencia de prensa, previa a la celebración, el 31 de mayo, del Día Mundial sin Fumar, estas organizaciones y la Fundación Interamericana del Corazón, la Asociación Mexicana para la Prevención de la Ateroesclerosis y sus Complicaciones, la Asociación Mexicana de Lucha contra el Cáncer, entre otras, reconocieron como un avance el aumento en los impuestos a los cigarrillos aprobados en diciembre de 2006.

Sin embargo, también resaltaron que el consumo diario per cápita en México es de seis cigarros, es decir, alrededor de 48 mil millones al año, con un costo aproximado de 15 pesos y un gasto social cercano a 29 mil 565 millones de pesos.

Los activistas afirmaron que lo anterior se debe, en parte, a que las empresas fabricantes de cigarrillos "inducen de manera dolosa" a los jóvenes a iniciarse en el hábito, con la connivencia de la Ssa, en particular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, que permite la venta de productos promocionales, como los que desde hace algunas semanas se encuentran en las tiendas. Son cajas con tres cajetillas de cigarros que de "regalo" incluyen una unidad de memoria portátil (USB), a un precio de 66 pesos.

Las organizaciones civiles presentaron ayer un reporte sobre los avances de México en la instrumentación del Convenio Marco, el cual refiere algunos de los compromisos que el país tendría que cumplir próximamente. A más tardar, el 27 de agosto de 2007 se deben adoptar medidas que aseguren que todos los paquetes de cigarros muestren advertencias sanitarias, de ser posible con imágenes efectivas, en ambas caras principales.

En la misma fecha, pero de 2009, se deberá prohibir todo tipo de publicidad, promoción y patrocinio de los productos del tabaco. En ambos casos, otros países de la región han avanzado más que México con la inclusión de imágenes de personas enfermas y en una cama de hospital.

El reporte dado a conocer ayer plantea diversas recomendaciones a los poderes Ejecutivo y Legislativo, como cancelar de manera oficial el convenio con la industria tabacalera que estuvo vigente hasta 2006, así como impulsar leyes para que todos los espacios públicos y cerrados sean lugares completamente libres de humo de tabaco.

Por otra parte, la Secretaría de Salud de Querétaro certificó el Palacio de Gobierno como un inmueble "libre de humo", con lo que suman más de 200 edificios públicos en el estado donde está prohibido fumar, con el propósito de disminuir los niveles de consumo de tabaco.

Querétaro es la primera entidad donde no se puede fumar en edificios públicos. Las autoridades estatales buscan que al programa "libre de humo" se unan inmuebles de la iniciativa privada.

Con información de Mariana Chávez, corresponsal