Alertan ante avance de la enfermedad cerebrovascular
Cada año en el mundo casi 15 millones de personas sufren la denominada enfermedad cerebrovascular (ECV), y de éstos la tercera parte fallece, mientras que 5 millones quedan discapacitados permanentemente. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la EVC es la tercera causa de muerte a escala mundial y, según la Secretaría de Salud (Ssa), en México este padecimiento es responsable de 5.8 por ciento de los decesos anuales, alrededor de 25 mil personas.
En el marco de la conmemoración del Día Mundial de la ECV, este viernes la OMS indicó que este padecimiento consiste en el rápido desarrollo de signos focales o globales que comprometen la función cerebral; es el equivalente a un ataque cardiaco y resulta de un problema repentino en el flujo sanguíneo al cerebro, con consecuencias como daño o muerte de tejido cerebral y se conoce también como accidente cerebrovascular.
Existen dos tipos de ECV, el isquémico y el hemorrágico; el primero involucra coágulos sanguíneos que bloquean o deterioran el flujo hemático dentro de un vaso. Casi 88 por ciento de los accidentes cerebrovasculares son de este tipo. El otro tipo, denominado hemorrágico, se debe a la explosión de un vaso sanguíneo, lo que causa una hemorragia en o alrededor del cerebro.
Los principales factores de riesgo para desarrollar ECV son la hipertensión arterial, el sedentarismo, la obesidad, la diabetes y el tabaquismo. En el mundo casi mil millones de personas, uno de cada cuatro adultos, padecen hipertensión, y de ellos 70 por ciento no tiene controlada su condición a niveles recomendados.
El riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular aumenta notablemente cuando el hipertenso no controla su presión y ésta incrementa los niveles. Según la Organización Panamericana de la Salud 140 millones de personas en el continente sufren de hipertensión, pero casi la mitad lo ignora.
Según los expertos, 80 por ciento de los casos de este padecimiento pueden prevenirse, pero exponen que el descuido en el mantenimiento controlado de la presión arterial contribuye a ello, e indica que las personas hipertensas tienen de cuatro a seis veces mayores probabilidades de tener un accidente cerebrovascular.