Afirma que para lograr la reconciliación ya se puso en contacto con líderes sunitas
Reaparece en Irak el clérigo Moqtada Sadr y exige la salida de "ocupantes"
Admite Estados Unidos que en los pasados dos días fallecieron seis soldados suyos
Ampliar la imagen El religioso chiíta puso fin a siete meses de especulaciones Foto: Reuters
Kufa, 25 de mayo. El clérigo chiíta Moqtada Sadr reapareció hoy aquí, después de siete meses de especulaciones sobre su paradero, en una ceremonia religiosa en la cual rechazó la ocupación militar estadunidense. Aprovechó también para proyectarse como líder nacional que busca la reconciliación con la minoría sunita, enfrentada con los chiítas desde hace más de un año.
"¡No, no al demonio! ¡No, no a Estados Unidos! ¡No, no a la ocupación! ¡No, no a Israel!", arengó Sadr al comienzo de su discurso ante unas 7 mil personas que se congregaron en la mezquita donde el clérigo encabezaba la oración de los viernes.
"Quiero renovar la exigencia de que se vaya el ocupante. Hemos reunido suficientes votos en el parlamento para bloquear cualquier renovación del mandato estadunidense en Irak", señaló Sadr, líder del Ejército del Mehdi, quien también cuenta con 32 diputados en la Asamblea Nacional iraquí, lo cual la convierte en la principal fuerza de la coalición parlamentaria chiíta, la Alianza Unificada Iraquí, que dispone de 130 de 275 legisladores. Afirmó que ha tenido comunicación con líderes sunitas, pero no precisó con quiénes ni cuándo.
Según cálculos extraoficiales, la milicia de Sadr tiene entre 10 mil y 60 mil combatientes, pese a haber sido derrotada en 2004 por las fuerzas de ocupación en Najaf, a unos 60 kilómetros al sur de Bagdad, con apoyo iraquí.
El retorno de Sadr a la escena política iraquí ocurre a casi dos meses de que seis ministros vinculados con el movimiento abandonaron el gobierno del primer ministro, Nuri Maliki -también chiíta-, quien rechazó la propuesta de establecer un calendario de retirada de las tropas estadunidenses.
La difusión del mensaje de Sadr en localidades habitadas por chiítas fue recibido con expresiones de apoyo, especialmente en Ciudad Sadr, suburbio de Bagdad que recientemente fue objeto de acometidas militares estadunidenses e iraquíes.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Gordon Johndroe, reiteró la versión estadunidense al señalar que "ahora que (Sadr) está de regreso, tras cuatro meses en Irán, esperemos que juegue un papel constructivo en el futuro de Irak".
En tanto, el líder del Ejército del Mehdi en Basora, Abu Qadir, murió en enfrentamientos con fuerzas gubernamentales. La policía iraquí rechazó la versión difundida por el ejército británico asentado en la zona, al afirmar que Qadir, de 25 años de edad, falleció en una batalla con soldados de Gran Bretaña.
En otros hechos, el ejército de Estados Unidos informó que seis soldados perdieron la vida entre martes y jueves, con lo cual se elevó a 94 el número de efectivos estadunidenses muertos en mayo.