La investigadora María Luisa de la Garza analiza en el libro la letra de 500 temas
Ni aquí ni allá, estudio de la migración desde los corridos
En estas canciones se habla de trabajadores decentes que sufren porque se van, asegura
Ampliar la imagen De acuerdo con la investigadora María Luisa de la Garza, los migrantes identifican a Estados Unidos con el paraíso, idea que dejan plasmada en los corridos sobre el tema. En la imagen, una mexicana trabaja en los campos de fresas de Oxnard, California Foto: David Bacon
Madrid, 23 de mayo. El corrido es el género de la lírica popular mexicana que más se cultiva y se consume en el país, si acaso con más profusión en la frontera norte, donde se mantiene viva una tradición que se cree que comenzó hace unos 150 años. A lo largo de la historia, el corrido ha contado, desde la voz del pueblo, los avatares y transformaciones de México, como la resistencia a la dictadura de Porfirio Díaz, la Revolución de 1910, la guerra de los cristeros, la irrupción del narcotráfico en la vida cotidiana del país y, por supuesto, el fenómeno de la migración.
Más de 25 millones de mexicanos, ante la falta de oportunidades en su propio país o por la pobreza lacerante que carcomía a sus familias, decidieron cruzar la frontera en las décadas recientes, dejando atrás un pasado y una tierra que añoran, pero al mismo tiempo con el anhelo de entrar en el "paraíso", en este caso, Estados Unidos.
Los corridos, que a lo largo del tiempo han servido de catalizadores y memoriales infalibles del sentir popular, han registrado este largo periplo en sus letras en forma de verso, en sus crónicas ingeniosas, que en algunas ocasiones adquieren tintes de melodramas.
La investigadora mexicana María Luisa de la Garza, originaria de León, Guanajuato, y doctora en filosofía por la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), se sumergió durante años en el estudio de la letra de los corridos, entre los que analizó más de 500 relacionados directamente con la migración, de lo que surgió un libro novedoso e interesante para el estudio antropológico de este fenómeno, Ni aquí ni allá, que además obtuvo el Premio de las Ciencias Sociales de las Cortes de Cádiz.
Un fragmento de A quien corresponda resume algunas de las esencias del corrido de la migración: "Dice el anuncio maldito que me tiene tan dañado:/ Vamos a cazar mojados que crucen para este lado./ Muchos hermanos latinos han sido ya asesinados./ Un demoniaco sujeto, de la guerra ex combatiente,/ con ramas ocultó unos pozos donde se ahogó mucha gente,/ niños, mujeres y hombres, "qué racismo tan demente".
De la Garza explicó a La Jornada que "el libro se basa en una investigación ancha y profunda sobre los corridos de la migración, en el que toda la información es oralidad secundaria, es decir grabaciones que se pueden encontrar en tianguis y tiendas de discos, algunas de ellas de las consideradas ilegales, pues hay que recordar que todas las que están fuera de la ley tienen un referente legal detrás".
Diferencia temática
En cuanto a la temática propiamente de la migración, la investigadora mexicana apuntó que "en el corrido hay un espacio delimitado para la cuestión del narcotráfico y otro para el de la migración. Si analizas las letras, si acaso hay tres o cuatro canciones que mezclen el asunto del tráfico de drogas con el de irse de mojado. Los que se van de mojados en el corrido siempre son trabajadores decentes, legales y honrados. El discurso del migrante es sufridor, en el que queda patente el dolor y la pena de tener que irse de su tierra, aunque no todos son así".
En relación con el discurso narrativo, De la Garza señaló que "en el corrido de la migración hay unas ideologías dominantes, es decir, hay un mito del corrido como un discurso subversivo, pero en la historia no se cumple necesariamente esta condición. Por ejemplo, cuando está en auge el cardenismo en México surgen los corridos de agraristas, pero también de los cristeros y, como todo el mundo sabe, son de ideologías contrapuestas. En ese sentido se puede decir que en la historia siempre ha habido corridos de derecha y de izquierda, pues incluso hay corridos de paramilitares y también hay algunos que han criticado duramente a los migrantes, en los años 50 y desde México, en los que se les dice que están de gira o se burlan abiertamente de ellos. En estos momentos no hay corridos de este tipo, supongo que por el monto de las remesas que manda no permitiría semejante cinismo. Al contrario, ahora han surgido muchos corridos en los que se dice que ellos no han traicionado a su patria, que cumplen su deber mandando su dinerito mensual para sostener a la familia, sufriendo la añoranza de la tierra lejana y precisamente eso es lo interesante de los corridos, que no tienen un discurso homogéneo".
De la Garza analizó los corridos desde una óptica "ética y moral", para lo que contó con la asesoría del prestigioso académico español Angel Gabilondo, actual rector de la UAM. En este sentido apuntó: "Me he preocupado por ver la relación del personaje consigo mismo, qué ideal de vida quiere, qué patrones de excelencia maneja, cuál es el bien y el mal para él, qué valores tiene, qué quiere hacer con su vida, qué argumentos maneja para irse o para volver. Qué es lo bueno, socialmente hablando, y ahí se da un cuestionamiento al orden internacional, a las fronteras, a la criminalización de quienes buscan trabajar. También hay que decir que como los corridos son muy mexicanos, la cuestión de la identidad nacional siempre aparece, por lo que es muy interesante ver esa relación entre los ideales personales y los sociales. Por ejemplo, durante todo el siglo XX cuando un personaje de estos corridos rezaba casi siempre lo hacía a la Virgen de Guadalupe -con peticiones como "virgencita querida, permíteme volver, ayúdame a cruzar-, pero en los últimos corridos ya no se menciona a la virgen, sino a San Pedro, que es el santo de los mojados, porque en las sagradas escrituras es el que tiene las llaves del paraíso. Casi por primera vez se equipararía a Estados Unidos con el paraíso y eso es un cambio, además justo, ahora que están tan duros en la cuestión de la migración".
Valores semejantes
De la Garza también identificó en los corridos numerosas coincidencias entre los valores mexicanos y la cultura anglosajona, entre ellos el culto al progreso individual, al individualismo, esa lucha personal basada en la ética familiar. "Es lo que justifica que por la familia puedes atropellar incluso a la familia de al lado. También hay coincidencia en la ética del trabajo, en la que no se cuestiona la injusticia social y para progresar se acepta la idea de que únicamente hay que trabajar duro y echarle ganas, pero la mayoría de las veces las cosas no dependen sólo de la persona, ya que hay muchas limitantes estructurales, como el racismo o el clasismo", señaló.
Finalmente, De la Garza añadió que después de su investigación ha constatado que "el corrido te dice verdades, pero no te cuenta la verdad. Es decir, el corrido te cuenta la verdad de la literatura no las verdades de la televisión. No te habla de la realidad cotidiana, sino de los sentimientos que hay, de lo que les gustaría que pasara, de una realidad deseada y de la realidad que se deplora. Te hablan de lo que ha sido la vida de la migración como una historia de muchos, pero sin ser la historia de ninguno al mismo tiempo".