Presentaron y transmitieron el documental de Canal 22 sobre el polémico artista
Damien Hirst consolida su etapa mexicana
Ampliar la imagen Sacred XVII, obra de Damien Hirst, que formó parte de la muestra del artista británico presentada en el Museo Nacional de San Carlos, en octubre de 2006 Foto: Yazmín Ortega Cortés
La presentación y transmisión la noche del martes del documental Damien Hirst: vivir para siempre... por un rato, por Canal 22, es una prueba más de que La muerte de Dios-Hacia un mejor entendimiento de la vida sin Dios a bordo de la nave de los locos, exposición organizada en febrero de 2006 en la galería Hilario Galguera, ''no iba a ser el debut y despedida" del polémico artista inglés en México.
Al contrario, constituiría ''el primer paso que Damien daría en la construcción de una etapa mexicana", expresó Galguera, su galerista en México.
El escenario del acto fue el Museo Nacional de San Carlos, que dirige Fernanda Matos, recinto que el año pasado protagonizó un intercambio con esa galería: cuatro obras maestras de la colección del museo especializado en arte de los siglos XIV al XIX, ''visitaron" el espacio galerístico de la colonia San Rafael, mientras que nueve obras de Hirst fueron insertas en la exposición permanente del recinto de Puente de Alvarado, para así entablar un diálogo artístico.
Jorge Volpi, titular de Canal 22, señaló que la realización del documental vino de una iniciativa del propio equipo de trabajo de la dirección de noticias de la emisora, en específico de la conductora Laura Barrera. Esto, puntualizó el funcionario, ''demuestra la versatilidad no sólo de tener un noticiario cultural diario de una hora, sino también la oportunidad de hacer estos proyectos especiales, con los que continuaremos a lo largo de toda esta nueva etapa de Canal 22".
Para la presentación, el equipo de la dirección de noticias del canal se trasladó al Museo Nacional de San Carlos para transmitir en directo el programa Ventana 22, y luego enlazarse a la proyección simultánea del documental, a las 20 horas.
Diálogo entre dos vertientes del arte
De acuerdo con Volpi, la presentación pública del documental de media hora de duración, resume muy bien la filosofía de Canal 22 de tratar de vincular a distintas instituciones culturales públicas y privadas en proyectos que pueden servir para difundir el arte tanto universal como mexicano. También se contó con la colaboración del Departamento de Arte de la Universidad Iberoamericana (Uia).
Volpi agregó que esta mirada del extranjero sobre México, ese diálogo con el arte mexicano y lo universal que se dio en el Museo Nacional de San Carlos, ''ahora tiene su correspondencia en una visión mexicana sobre este artista británico".
Un punto clave del documental fue la invitación que recibió Laura Barrera de pasar unos días -fueron tres- en la casa de Hirst, con su esposa Maia Norman, quien es diseñadora de modas, y sus tres niños, en la costa del Pacífico.
La conductora reconoció que estar con Hirst le mostró un ''rostro distinto", ya que tenía una visión ''mediatizada" basada en la lectura de libros, la referencia de sus escándalos de los años 90, cuando tuvo problemas con las drogas y el alcohol, así como cuando se convirtió en el artista vivo más valorado en el mercado del arte mundial al vender hace tres años una obra en 12 millones de dólares.
Pero verlo en su casa como hombre de familia, a sus 41 años de edad, le cambió la visión porque se encontró con alguien ''muy pegado a la tierra y a México, con un gusto enorme por la cultura popular mexicana. Le fascinan las luchas y tiene el libro de Lourdes Grobet, Espectacular de lucha libre. Siempre ha manifestado su cercanía a la visión de la muerte de los mexicanos".
Como la madre de Hirst fue muy católica, Barrera advirtió que la reflexión del artista acerca de Dios y del proceso vidamuerte, las dos líneas principales de su trabajo, no sólo era una postura en torno al mercado, sino que se trata de un trabajo interno que desarrolla desde muy joven.
Francisco López Ruiz, director del Departamento de Arte de la Uia, aseguró que el paso de Hirst por tierras mexicanas será un estadio relevante, donde habrá encontrado cosas que no había trabajado y donde seguramente se percibirá como un estado de madurez en su carrera''.