En la CIRT, nadie se pone el saco
El ruido generado por el caso de la llamada ley Televisa, que analiza la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se acalló y las presiones denunciadas por el ministro Salvador Aguirre Anguiano no fueron reconocidas por ningún integrante de la industria.
"A título personal yo diría que no nos viene el saco", comentó una fuente de la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT), cuyo comité ejecutivo se encontraba en traslado a Morelia, Michoacán, para asistir a su consejo consultivo.
Este organismo realizó un intenso cabildeo entre ministros de la Corte para evitar los cambios aprobados a las leyes federales de Radio y Televisión y Telecomunicaciones, porque entre otras cosas, se condenaría "a muerte" a la industria de radiodifusión, tanto la concesionada como la permisionada.
Sin embargo, se rechazó que hubiera presiones hacia los miembros de la SCJN, tal como lo denunció el ministro Aguirre Anguiano.
Otro protagonista directamente involucrado, el organismo regulador, la Comisión Federal de Telecomunicaciones (cuyo presidente, Héctor Osuna Jaime, fue uno de los principales impulsores de la ley cuando era senador en la pasada legislatura), se "autoimpuso" como política "no opinar sobre el proceso de revisión de la ley de medios". Fuentes del organismo comentaron que será hasta después de que se conozca la decisión de la SCJN cuando se emitirá una opinión al respecto.
Más institucional, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes informó que se respetará cualquier fallo que determine la Suprema Corte de Justicia de la Nación en éste y cualquier otro tema.