Insiste en aplicar el Acuerdo Nacional para el Campo
Pide CAP no dejar a la deriva respuestas a coyunturas rurales
El voto de confianza para el titular de la Secretaría de Agricultura (Sagarpa) no implica que se dejen a la deriva las respuestas inmediatas a las coyunturas en el sector rural, ni en el abandono la propuesta de un acuerdo complementario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), advirtió el coordinador del Congreso Agrario Permanente (CAP), Gerardo Sánchez García.
Las organizaciones del CAP insistirán en que se avance en la aplicación del Acuerdo Nacional para el Campo, pues aunque los análisis de Sagarpa indican que la mayoría de los 282 numerales se cumplieron, "nuestra percepción es diferente". Además, demandarán el establecimiento de reglas de operación simples y vigentes para los programas gubernamentales y que estén vigentes durante esta administración, abundó.
A pocos días de que el gobierno federal dé a conocer el Programa Nacional de Desarrollo (Pronade) y el plan sectorial agropecuario, Sánchez García consideró un logro que el titular de Sagarpa, Alberto Cárdenas Jiménez, aceptara el cambio del reglamento del Consejo Mexicano para el Desarrollo Rural Sustentable y que hubiera un consenso de las 12 organizaciones del CAP para presentar el documento Propuestas de políticas públicas para el campo, en el cual se establecen los lineamientos generales que las agrupaciones pretenden que queden plasmadas en el Pronade.
"No hay ni rupturas ni disensos en el CAP; el documento entregado fue consensuado", sostuvo.
En el programa, el CAP establece que a partir de la producción de bioenergéticos derivados de maíz, trigo, arroz y otros granos y oleaginosas habrá una "nueva relación entre los mercados alimentarios y los energéticos, que seguramente producirá incrementos sustanciales y permanentes en los precios de los cereales y alimentos, así como sistemas económicos y de comercio cada día más apoyados con subsidios y protecciones".
Ante ello, Sánchez García propuso un programa nacional de bioenergía en el que se incluya la participación de los productores rurales, organizaciones y empresas para establecer plantas productoras de bioenergía.
El coordinador del CAP sugirió el impulso a los contratos de agricultura sustentable para alimentar a dichas plantas, aprovechando la megadiversidad del país, además de dar mayor impulso a la producción de oleaginosas y biodiesel para abastecer a la industria nacional.
Insistió en que la apertura comercial ha sembrado mayor pobreza y marginación en las zonas rurales del país debido a la falta de políticas públicas equivalentes a las que Estados Unidos y Canadá otorgan a sus agricultores.
"El arreglo (comercial) ha resultado profundamente irracional e injustificable. Además, resulta humillante para una nación que se dice libre y soberana, que su gobierno acepte pasivamente las políticas discriminatorias y las actitudes racistas de legisladores, gobernantes y grupos de estadunidenses que desconocen los derechos humanos de los mexicanos migrantes".
En su documento de 30 cuartillas, el Congreso Agrario Permanente demanda voluntad política y una actitud nacionalista para lograr la anhelada coordinación institucional y una orientación homogénea en las políticas federales para el campo mexicano.
Ayer, el Consejo Nacional de Organismos Rurales y Pesqueros (Conorp), integrado por 15 organizaciones, entregó sus propuestas de políticas para el desarrollo del campo. A ellos, el titular de Sagarpa les aseguró que el gobierno federal dará prioridad a los 25 millones de mexicanos que habitan en las zonas rurales y afirmó que sostendrá un diálogo constructivo.