Emilio Zebadúa afirma que el sector requiere una transformación estructural
Alista el SNTE dos propuestas de reforma educativa
En julio próximo, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y su fundación presentarán dos propuestas integrales de reforma al sector educativo. El presidente de ese órgano académico, Emilio Zebadúa, aseguró que, a diferencia de las propuestas del sector privado y aun de la Iglesia, las definiciones del SNTE no son parciales o particulares ni tienen una visión reducida del sistema educativo nacional.
"La visión (privada) es totalmente distinta, se enfoca en áreas de interés por razones de negocio o ideológicas. Hoy la cobertura de la educación primaria es casi absoluta y ello, bajo un modelo neoliberal, no funcionaría ni les interesa", define.
En entrevista con este diario, el presidente de la Fundación SNTE señaló que el modelo educativo nacional requiere de una transformación estructural, en la que el sindicato participará de manera activa, porque "nunca ha sido sujeto pasivo en los procesos de cambio en la educación".
Refirió que si bien otros actores están interesados en ese cambio, como las empresas y los gobiernos de los estados, "no tienen una visión integral, como para intentar una transformación amplia. Hay iniciativas recientes del sector privado, como la de Méxicali es primero, que encabezan Fernando Landeros y Claudio X. González, que responden a esa lógica pero tienen una visión focalizada".
Así que, agregó, el trabajo del SNTE -"que tiene una perspectiva amplia, en todas las ramas del sector"- será paralelo al del gobierno federal, mediante la Secretaría de Educación Pública, y esto a su vez permitirá definir la perspectiva del cambio educativo para los próximos seis años, pero también para el largo plazo.
Porque hasta ahora, admitió, los procesos de cambio en la educación no son aplicables a corto plazo, pues están sujetos a los ciclos educativos. "Por tanto, para introducir cambios, éstos deben tener una visión de largo plazo. Sin embargo, los gobiernos tienen responsabilidades sexenales, de tal manera que lo que debe combinarse es un enfoque que trascienda el sexenio."
-¿Qué naturaleza debe tener la educación? ¿Retomar la importancia de materias como historia, geografía y matemáticas, o estamos ante una educación neoliberal?
-No se trata de enfrentar dos modelos: uno nacionalista, tradicional, bajo el cual ha funcionado la educación pública, laica, gratuita, que busca la equidad, y otro, que podríamos denominar neoliberal, empresarial, simplemente porque este último no existe, y ésta es parte de mi crítica.
"Quienes propugnan desde el ámbito privado o eclesiástico, con una visión de modelo de mercado para la enseñanza, no tienen una respuesta a las grandes desigualdades en la materia. Al sector privado no le interesa, y no tiene una respuesta para lo que el Estado ha podido atender en décadas de educación pública gratuita para todos."
En todo caso, agregó, lo que sí existen son presiones parciales "de algunos sectores que sí quieren modificar las condiciones de funcionamiento de la educación".
-¿Se puede hablar de nacionalismo educativo?
-La educación, como otros pocos brazos del Estado, es un modelo en el que se subrayan valores importantes, como nacionalismo, justicia y unidad social. Esos hay que preservarlos y adecuarlos, porque hoy somos un país plural y los ciudadanos tienen mayor voz, libertad e independencia que no tenían cuando se diseñó el sistema educativo, con valores donde el Estado era todo y el ciudadano le tenía que rendir pleitesía. Era un sujeto del Estado, ya no.