Funcionarios del organismo se abstendrán de declarar sobre política monetaria
Se autoamordaza el Banco de México; pretende evitar conjeturas innecesarias
Ampliar la imagen Calladitos se ven más bonitos Foto: Guillermo Sologuren
En medio de la discrepancia entre la Secretaría de Hacienda y el Banco de México por la conducción de la política monetaria, el banco central anunció este viernes que decidió autoimponerse una moratoria de declaraciones.
El banco central aseguró que en los días previos a los anuncios de la junta de gobierno sobre la política monetaria, regirá una "pausa de declaraciones" con la finalidad, afirmó, "de evitar conjeturas innecesarias" y para evitar "acceso privilegiado" a opiniones de sus funcionarios.
En su más reciente comunicado de política monetaria, emitido el 27 de abril, el banco central sorprendió a analistas y participantes en los mercados financieros al elevar, después de dos años sin cambio, su tasa de interés de referencia. La institución comentó entonces que la medida buscaba contener las presiones inflacionarias y hacer frente a la expectativa de que los precios en 2007 tendrían un crecimiento mayor a límite máximo de 4 por ciento considerado oficialmente. Sorprendió sobre todo porque tres días antes el propio banco publicó que la inflación en la primera quincena de abril había sido negativa, de -0.03 por ciento.
El 30 de abril, durante una gira en Ottawa, Agustín Carstens, secretario de Hacienda, consideró que la decisión del banco central de endurecer la política monetaria -cuyo efecto práctico es que puede contener el consumo y la inversión y así frenar los precios aunque a costa de un menor crecimiento- era precipitada. Dijo: "En cierta forma, en la Secretaría de Hacienda creemos que el banco (central) se adelantó al tiempo al endurecer su política monetaria, pero sobre todo creemos que el crecimiento (económico) se reanudará en México a finales del año".
En el comunicado de este viernes, el Banco de México apuntó que la mayoría de los bancos centrales del mundo han establecido una "pausa de declaraciones" con antelación a sus anuncios de medidas de política monetaria. Esto significa, abundó, que durante dicho periodo los miembros del máximo órgano de decisión de esas instituciones se abstienen de emitir opiniones sobre la política monetaria, así como sobre temas vinculados a ella directa o indirectamente.
Mencionó que a partir de ahora adoptará esta regla "con la finalidad de evitar conjeturas innecesarias en los mercados respecto a la posible dirección de la política monetaria, en vísperas de la toma de decisiones. Desde el punto de vista de la política de comunicación, dicha 'pausa de declaraciones' pretende uniformar el suministro de opiniones entre los agentes económicos, evitando la posibilidad de un acceso privilegiado a ellas". El comunicado no es claro respecto a si ha habido "acceso privilegiado" a información sobre este tema.
Los anuncios de política monetaria tienen fechas preestablecidas, siempre en viernes, que pueden consultarse en la página electrónica del organismo (www.banxico.org.mx) y que no variarán después del comunicado de ayer. Según las reglas emitidas este viernes, la prohibición para que los integrantes de la junta de gobierno (gobernador y subgobernadores) y funcionarios del banco emitan declaraciones iniciará a las 9 de la mañana del lunes previo al anuncio. Y terminará a las 9 de la mañana del día viernes respectivo en que se emita el comunicado de política monetaria.
Según el comunicado, en el lapso en que regirá la mordaza "los funcionarios se abstendrán de emitir declaraciones... ya sea en entrevistas, participación en foros, conferencias o en medios escritos". No veta las opiniones en medios electrónicos.
En el comunicado, el banco central asegura que la "pausa de declaraciones" que pretende "uniformar el suministro de opiniones" es una decisión "compatible con el compromiso de transparencia, comunicación y rendición de cuentas que ha asumido el Banco de México con la comunidad nacional, y que se mantiene vigente".