Carlos Rico, subsecretario para América del Norte

Rol pequeñito, juega SRE para paliar la migración

Critican "timideces" de gobiernos frente a Washington

JOSE ANTONIO ROMAN

La migración es un fenómeno que ha rebasado por completo las políticas públicas aplicadas por el gobierno mexicano para paliarla, reconoció el subsecretario para América del Norte, Carlos Rico Ferrat, quien agregó que, en medio esta complejidad, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) juega un "rol pequeñito".

Indicó que la "ventana" de una reforma migratoria "no se ha cerrado", pues existen posibilidades de que se apruebe "algo" antes de que concluya el año.

Al participar en el coloquio internacional Los migrantes en la era de la globalización, el funcionario escuchó, sin hacer comentarios, que los gobiernos mexicanos -incluido el actual- nunca han aplicado una política de Estado en materia migratoria, además de que México hace el "trabajo sucio" de Estados Unidos, al detener a tres de cada cuatro migrantes centroamericanos en territorio nacional.

"Nos hemos convertido en el principal filtro" de indocumentados, afirmó Martín Iñiguez, investigador de la UNAM y consultor externo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Gobierno inoperante

En una larga jornada que incluyó varios paneles, representantes de diversas organizaciones de migrantes en Estados Unidos señalaron que el gobierno mexicano ha sido incapaz de defender los derechos humanos de los indocumentados, violados de forma persistente por la Patrulla Fronteriza, amén de las redadas que se practican en sus centros de trabajo.

Reveriano Orozco Sánchez, coordinador de la Federación de Clubes de Michoacanos en Nevada, criticó los excesivos cobros de los consulados mexicanos en Estados Unidos para realizar trámites y expedir la matrícula consular.

"Nos sentimos solos; el gobierno sólo hace declaraciones, pero muy pocas acciones concretas. Y la cancillería es un negocio, pues son miles los trámites que realiza y por todos cobra, ninguno es gratuito, además de que hace falta personal en los consulados para ofrecer una buena atención", dijo el dirigente en una conferencia, luego del acto inaugural.

Al coloquio, realizado en el Instituto José María Luis Mora, se dieron cita líderes de las principales organizaciones de migrantes, funcionarios de organismos internacionales, académicos, activistas y representantes de la sociedad civil de diversos países.

Oscar Chacón, de la Alianza Nacional de Comunidades Latinoamericanas y Caribeñas, lamentó que muchos gobiernos del hemisferio "pidan tímidamente" que sean respetados los derechos humanos de sus connacionales sin darse cuenta de que pueden protestar con mayor energía si lo hacen de forma colectiva, poniendo por delante el interés regional común.

Inclusive, dijo, estos gobiernos "asumen una actitud de limosneros y se conforman con lo que les dan, sin pensar siquiera que los países destinatarios (en este caso Estados Unidos) son los principales beneficiarios de la migración. ¿O ustedes creen que los migrantes no tienen nada que ver con el crecimiento económico de esa nación?, que sólo en los años 90 creció en promedio 4.5 por ciento".

Protestas "tímidas" de gobiernos

Chacón recordó que con frecuencia los gobiernos latinoamericanos argumentan que el tema de la reforma migratoria es asunto de Estados Unidos, y con esa excusa cobijan su timidez para reclamar respeto a los derechos humanos de sus connacionales. A los gobiernos latinoamericanos "les falta mucho para asumir un rol de interés regional común, y también para aprender a compaginar la soberanía nacional con la interdependencia".

Al coloquio también asistió el secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Leopoldo González, quien hizo un llamado al gobierno mexicano a impulsar una política de protección a los connacionales, al tiempo que rechazó la edificación del muro en la frontera sur de Estados Unidos.