Advierten que "darán la batalla legal" tras la anulación de la mitad de su listado electoral
Triunfó el "neofranquismo español", acusan líderes de partido radical vasco
"El gobierno ampara a los terroristas" al dejar a ETA en los comicios, denuncia el PP
Ampliar la imagen Kepa Bereziartua, presidente del partido Acción Nacionalista Vasca, mostró un llavero que le fue enviado anónimamente con el rostro del dictador Francisco Franco, en una rueda de prensa en la que repudió los "planteamientos totalitarios" del gobierno español Foto: Reuters
Madrid, 7 de mayo. Los principales dirigentes de Acción Nacionalista Vasca (ANV), Idoia Ibero, Antxon Gómez y Kepa Bereziartua, aseguraron este lunes "que triunfaron los planteamientos totalitarios del neofranquismo español", al fustigar la decisión del Tribunal Supremo de anular la mitad de sus listas electorales para los comicios municipales del 27 de mayo.
En rueda de prensa, consideraron que la medida se adoptó desde una mentalidad de Estado colonial. "Se trata de una justicia colonial en la que se impone a los nativos lo que pueden votar o no", señalaron.
Pero advirtieron que van a "dar la batalla legal" para que las ideas de izquierda independentista estén presentes en las elecciones, al tiempo que hicieron un llamado a la ciudadanía vasca para que secunde una manifestación el próximo sábado en Bilbao, en la que se denunciará la situación anómola que se vive en el País Vasco.
El Tribunal Supremo, a petición de la Fiscalía General del Estado y de la Abogacía del Estado, suspendió más de 400 listas electorales -133 de ANV y la totalidad de las de Abertzaleak Socialista (AS)- bajo el argumento de que representaban un mecanismo de sucesión de la ilegalizada coalición de izquierda nacionalista Batasuna.
La policía y el gobierno español asumían que ANV era la estrategia de Batasuna para presentarse a los comicios, pues en sus listas había supuestos líderes de la izquierda abertzale (nacionalista).
El Partido Popular (PP), que pretendía que se prohibieran todas las listas de ANV, acusó al gobierno de "amparar a los terroristas" y de permitir que vuelvan a las instituciones, y exigió al presidente José Luis Rodríguez Zapatero, que celebre un debate en el Congreso para explicar la presentación de ETA en las elecciones.
Al responder a las críticas de la derecha, el ministro de Justicia español, Mariano Fernández Bermejo, sostuvo que la Ley de Partidos "no lo permite todo y tiene límites".
En tanto, el arzobispo de Pamplona, en Navarra, Fernando Sebastián Aguilar, consideró que los pequeños partidos de extrema derecha como la Falange son "fieles a la doctrina social de la Iglesia" y "son dignos de consideración y de apoyo".
Aguilar afirmó que esos partidos son poco tenidos en consideración, aunque "tienen un valor testimonial que puede justificar un voto".
Añadió que estos movimientos "no tienen muchas probabilidades de influir de manera efectiva en la vida política, aunque sí podrían llegar a entrar en alianzas importantes si consiguiesen el apoyo suficiente de los ciudadanos católicos".