Golpes, humillaciones y aislamiento en celdas insalubres durante interrogatorios, señalan
Torturan los servicios secretos de Israel a prisioneros palestinos, acusan ONG
Atacan con granadas escuela de refugiados de la ONU por "enseñar valores inmorales"
Ampliar la imagen Luto de mujeres palestinas durante el funeral de Mahdy Abu Alkare, militante de Jihad Islámica abatido por soldados israelíes Foto: Reuters
Jerusalén, 6 de mayo. Los servicios secretos de Israel (Shin Beth), utilizan métodos de tortura en los interrogatorios de palestinos prisioneros, reveló un informe de las organizaciones humanitarias Hamoked Lehaganat Haprat y B'Tselem, este último un centro de información israelí para los derechos humanos en los territorios reocupados, publicado hoy.
El documento recopila testimonios de 73 palestinos de Cisjordania interrogados por el Shin Beth entre julio de 2005 y enero de 2006. En el momento de su detención, los presos son golpeados y humillados para "ablandarlos", es decir debilitarlos física y sicológicamente antes de que el Shin Beth los interrogue, señaló el informe.
Durante los interrogatorios, que duran en promedio 35 días, los detenidos son aislados del mundo en celdas insalubres, perturbados en su sueño, mal alimentados, humillados y atados en posturas dolorosas. Con aquéllos que son calificados como "bombas vivientes", es decir los que poseen información susceptible de impedir atentados, los métodos son aún más duros, agregó.
El Ministerio de Justicia dijo que el informe se basa en una muestra no representativa de detenidos palestinos, elegidos "de forma tendenciosa" de manera que, sostuvo, "distorsionan la realidad".
En tanto, un ataque con disparos y el uso de granadas contra una escuela administrada por la Organización de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), en la ciudad de Rafah, en la franja de Gaza, dejó un muerto y seis heridos, entre ellos un niño.
Residentes indicaron que la acción fue cometida por un grupo de "extremistas musulmanes", que advirtieron mediante altavoces que no permitirían la participación conjunta de niños y niñas en un acto deportivo que "enseña valores inmorales".
Un grupo, que se autodefinió como salafista, envió ayer un comunicado en el que amenazó con sabotear el evento, organizado por la UNRWA, sin precisar las razones.
La víctima mortal era un guardaespaldas de un legislador del movimiento Fatah, del presidente palestino Mahmoud Abbas.
En el campo político, el primer ministro de Israel, Ehud Olmert, descartó destituir a la ministra de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni, a pesar del llamado que hizo la diplomática, la semana pasada, al jefe de gobierno a renunciar tras la divulgación de un informe oficial que criticó el manejo de la guerra del año pasado contra la milicia chiíta Hezbollah en Líbano.