En 60 años de historia, la institución nunca ha despedido a su presidente
Junta de accionistas del BM decidirá la próxima semana futuro de Wolfowitz
Podría ser obligado a renunciar o darle la posibilidad de negociar su salida
La controversia por la promoción otorgada a su novia dañó la credibilidad del banco, dicen miembros europeos
Ampliar la imagen De acuerdo con fuentes de la junta de accionistas del Banco Mundial, es un hecho que Paul Wolfowitz saldrá de la institución por el daño que le ha causado a su credibilidad Foto: Ap
Washington, 6 de mayo. El Banco Mundial (BM) nunca ha despedido a su presidente en más de 60 años de historia. Pero eso podría cambiar la próxima semana.
La junta de naciones accionistas del banco se reunirá el martes, posiblemente seguida por una segunda reunión, pera decidir si Paul Wolfowitz es obligado a renunciar o si se le dará una posibilidad de negociar su salida, según fuentes de la junta que pidieron no ser identificadas.
De acuerdo a las fuentes, es virtualmente imposible que Wolfowitz pueda permanecer como presidente del banco por el resto de su periodo debido al daño causado a la credibilidad de la institución y a su capacidad de ser un ente efectivo en su misión de reducir la pobreza global.
La controversia que rodea el papel de Wolfowitz en una promoción altamente remunerada de su novia, la experta del Banco Mundial para el Oriente Medio Shaha Riza, ha paralizado a la institución por más de un mes.
La asociación de empleados del banco dijo que la promoción y aumento salarial recibido por Riza rompió las reglas y mostró un abuso de poder por parte de Wolfowitz, el ex segundo de mando en el Departamento de Defensa que fue clave en la invasión de Estados Unidos a Irak.
Wolfowitz responde que ha sido víctima de una campaña sucia que busca desacreditar su liderazgo en la institución y socavar su campaña para colocar al banco a la vanguardia de la lucha contra la corrupción en los países en desarrollo.
Un panel especial designado por la junta para investigar la promoción de Riza reportará sus conclusiones a la junta del banco la próxima semana, pero fuentes de la institución dijeron que se había hecho mucho daño y que Wolfowitz tendría que salir.
Fuentes de la junta dijeron el domingo que no había evidencia de que el panel hubiera terminado su trabajo y que ningún informe había circulado ampliamente entre la junta de 24 naciones que preside Alemania.
No hay reglas que determinen el despido de un jefe del Banco Mundial porque tal cosa nunca antes ha sucedido. La junta del banco tiene la autoridad para designar y despedir a su presidente, que tradicionalmente es postulado por Estados Unidos.
Una decisión podría tomarse por consenso o ser determinada por la simple mayoría del 51 por ciento de los votos. Estados Unidos tiene alrededor de 16 por ciento del poder de voto.
Molestia por sus asesores
La controversia sacó a la luz un malestar por el desempeño de Wolfowitz entre el cuerpo de empleados del Banco Mundial debido a su papel en la guerra de Irak.
La dependencia de Wolfowitz de una serie de asesores que trajo del Pentágono y de la Casa Blanca empeoraron su situación al aislarlo de la estructura general del banco, cuyos puestos se llenan con empleados de carrera en la institución.
Wolfowitz buscó un posible conflicto de interés en torno a su relación con Riza cuando se unió al banco en 2005. El comité le aconsejó hacer arreglos para transferir a la empleada a un puesto fuera del banco con una promoción para compensar su salida forzada de la institución.
Wolfowitz dice que siguió el consejo, pero el ex jefe del comité de ética dijo que él manejó de manera impropia el asunto y nunca notificó al panel de sus acciones.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha manifestado repetidamente su apoyo al liderazgo de Wolfowitz en el Banco Mundial, mientras que los miembros europeos han expresado preocupación por que la controversia ha dañado la credibilidad de la institución.