Agrupaciones religiosas, entre las receptoras
Sin base legal, la Corte donó $860 mil en 8 años
De 1998 a 2006, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) hizo donativos a organizaciones públicas y privadas por más de 860 mil pesos, sin que exista hasta la fecha normatividad o disposición legal para ello; únicamente bastó el visto bueno del ministro presidente en turno, "del Comité de Gobierno y Administración, del oficial mayor, de la Secretaría General de la Presidencia y Oficialía Mayor o de la Secretaría de la Contraloría y Gestión Administrativa que en su momento hayan otorgado las autorizaciones correspondientes".
En 1998, durante la presidencia de José Vicente Aguinaco Alemán se destinaron "donativos nacionales" a la Cruz Roja Mexicana por 75 mil pesos y de manera extraordinaria 134 mil 469 pesos al estado de Chiapas; en 1999, con Genaro Góngora Pimentel, se entregaron 150 mil pesos a la benemérita institución; el resto fue donado durante la gestión de Mariano Azuela Güitrón a asociaciones civiles fundadas por órdenes religiosas, escuelas y clínicas oficiales, al Instituto Nacional de Pediatría y al estado de Chiapas, así como a personas en lo particular.
Ministros consultados reconocieron que más allá de los montos, la Corte no tiene facultad para destinar recursos públicos para otro fin que el previsto en el presupuesto asignado y que, aun cuando éstos se hayan destinado a fines filantrópicos, quienes autorizaron la entrega de recursos a dichas instituciones no lo hicieron con sustento legal.
La información se obtuvo mediante una solicitud de información a la Unidad de Transparencia de la SCJN, sobre el destino de la partida presupuestal 750501 por el concepto de "donativo a instituciones sin fines de lucro", y bajo el rubro 750000 por concepto de apoyo a los sectores social y privado.
El coordinador de Enlace para la Transparencia y Acceso a la Información de la Corte, César Armando González Carmona, precisó a este diario que "en este alto tribunal no contamos con criterios para realizar estos donativos, por lo que dichos recursos se erogaron con el visto bueno del presidente de la SCJN (presidida de 2003 a 2006 por Azuela Güitrón), del Comité de Gobierno y Administración (conformado por dos ministros más Azuela) y de la Secretaria de la Presidencia y oficial mayor, Arely Gómez, actual titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales de la Procuraduría General de la República".
El funcionario añadió que en los años 2000, 2001 y 2002 (con Góngora Pimentel) no se hicieron donativos, así como en 2005 (ya con Azuela como presidente).
Según la información, fue durante la gestión de Azuela Güitrón (conocido por su religiosidad y relaciones con sectores de la Iglesia católica, como el haber impartido clases en la Universidad Iberoamericana, fundada por los jesuitas), cuando el máximo tribunal comenzó a donar dinero a instituciones "sin fines de lucro", aunque muchas identificadas con organizaciones religiosas.
En 2003, al iniciar su gestión, la Corte donó dinero bajo el concepto "ayudas culturales" a la escuela primara Juan García Rulfo, de Pahuatlán, Puebla (3 mil pesos); al Instituto Nacional de Pediatría (8 mil 315 pesos); a Juan Antonio Silva Rodríguez y Mónica Rangel Coronilla (mil 754 pesos), y para la "bandera reglamentaria bordada a color" (662 pesos).
En 2004, bajo el mismo concepto, se ampliaron los beneficiarios: Casa Hogar Villa Nolasco, auspiciada por religiosos de la Orden de la Merced, (9 mil 734 pesos); Clínica Rural y Comunidad Rural de Pahutlán, Puebla (mil 467 pesos y 900 pesos, respectivamente); Dispensario de Ayuda Social AC -que forma parte del Centro Mexicano para la Filantropía- (4 mil 444 pesos), "donado al joven Crispín García" (3 mil 850 pesos), escuela primaria oficial 28 de Enero, en Puebla (14 mil 472 pesos).
Instituto Nacional de Pediatría (89 mil 316 pesos); a María Esther Zúñiga Cárdenas" (2 mil 300 pesos), y a Misioneras de la Caridad, orden fundada por la Madre Teresa de Calcuta (5 mil 290 pesos).
Tras un año de receso, en 2006 la administración de Azuela reanudó sus apoyos económicos, con incrementos sustanciales, ahora bajo el rubro de "donativos a instituciones sin fines de lucro". Así, Villas Nolasco fue la más beneficiada (45 mil pesos), seguida por la Asociación Franciscana -que ofrece hogar a perros y gatos sin dueño- (10 mil 812 pesos); el Centro de Renovación y Promoción Femenina Oláez AC -organización religiosa ubicada en León, Guanajuato- (10 mil pesos); Donativos de Amor y Mutua Esperanza AC -ayuda a comunidades marginadas- (20 mil pesos); Paz y Alegría (10 mil pesos), y el Instituto Nacional de Pediatría (20 mil pesos).