Sondeo revela que la gente admite tener escaso conocimiento de la Constitución
Persiste actitud sumisa de la población frente a abusos
De acuerdo con un estudio auspiciado por el Instituto Federal Electoral (IFE) sobre democracia y ciudadanía responsable, parte importante de la sociedad reacciona con "sumisión e impotencia" frente a las violaciones a sus derechos, particularmente en el ámbito de impartición de justicia. En el sondeo, se destaca también que gran proporción de la población asume su "muy limitado" conocimiento sobre los contenidos de la Constitución y de las leyes.
Para un sector de los encuestados, tanto la desinformación sobre las cuestiones legales como las actitudes sumisas frente a los abusos "son consecuencia de la hegemonía priísta que duró más de 70 años" y refieren que durante ese régimen se quería mantener a la sociedad sumisa y dependiente del "papá gobierno".
Según el sondeo, resulta paradójico cómo la mayor parte de las respuestas indican que un mejor conocimiento de la Constitución derivaría en una importante transformación del país. Ello porque en la actualidad existe una sensación de no saber qué hacer o cómo actuar cuando se presenta una violación a sus garantías, con la premisa de la vaga idea que se tienen de éstas.
Otra parte del análisis -para conocer la percepción del IFE entre la población- se refiere propiamente al "ciudadano democrático", el cual, a decir de las respuestas, debe tener cualidades básicas para asumirse como tal: honesto, tolerante, incluyente, educado, congruente, comprometido, justo, participativo e independiente.
"En opinión de la mayoría, ser un buen ciudadano exige un cumplimiento cabal de las responsabilidades y obligaciones, así como un ejercicio consciente y proactivo de los derechos". Sin embargo, el análisis reconoce que se trata de nociones un tanto "aspiracionales", respecto de lo que debe ser la democracia y la ciudadanía responsable.
El sondeo hace referencia a la valoración que se tiene del ejercicio del voto, el cual, de nueva cuenta en una concepción ideal, se considera que votar es sinónimo de "responsabilidad ciudadana y de ejercicio democrático".
Las respuestas respecto de la importancia del voto son dispares. Si para algunos votar genera una "alta motivación" y no hacerlo implica una irresponsabilidad que refleja desinterés por el país, para otros prevalece el recelo sobre su eficacia.
Lo anterior porque, según las conclusiones del análisis, se estima que un núcleo de la población aún mantiene el recelo de la validez del voto motivado "por el periodo en el que siempre resultaba ganador el Partido Revolucionario Institucional". Algunos sectores de votantes de mayor edad reconocen abiertamente su desinterés por ejercer el voto.
En cuanto a la utilidad del voto, otros sectores de encuestados lo asocian con un acto por el cual la democracia se consolida y esto se ha incrementado a partir de la transición del gobierno federal hacia otro partido. "Ahora cuenta más porque antes ganaba siempre el mismo."
De igual forma, quienes reivindican el voto como un ejercicio democrático lo vinculan igualmente a una forma de fortalecer la capacidad de exigencia social a los candidatos que prometen pero no cumplen.
Finalmente el sondeo menciona la percepción social de la credencial de elector, cuya importancia conferida por los encuestados es diversa. Desde quienes señalan que "sin ella no existes como ciudadano" o bien "te proporciona identidad", hasta aquellos que perciben en ella "un requisito para ser demócrata o que es un instrumento fundamental "para expresar tus convicciones".
Si bien se reconoce como un documento indispensable, también la población tiene claro que su utilidad mayor es para identificarse para la realización de cualquier trámite. Esto contribuye a que se le valore como la "identificación oficial más importante" y a una credencial que "te hace sentir segura como mexicana".
En el caso de los jóvenes, sencillamente esta credencial es la confirmación que han pasado a ser adultos.