Pese a peligros que corre la población, no hay programas de monitoreo, dice analista
Tornados, problema de México ignorado por gobiernos
Desde la época prehispánica existen registros que nos indican la presencia de tornados en México no como un fenómeno natural "raro o poco frecuente; por el contrario, forman parte de la historia de muchos pueblos no sólo del norte, sino del centro y sur del país", afirmó Jesús Macias Medrano, experto en desastres, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS).
En entrevista, luego de dictar una conferencia magistral sobre la presencia de tornados en México, afirmó que a diferencia de muchas comunidades de Tlaxcala, Veracruz y estado de México, donde la población "suele tener antecedentes y conocer la presencia de estos fenómenos naturales, el gobierno federal no tiene interés en estudiarlos ni cuenta con programas de prevención y monitoreo que podrían salvar muchas vidas".
Agregó que el tornado que afectó la ciudad de Piedras Negras, Coahuila, el pasado 25 de abril, clasificado como de nivel tres, en una escala de cinco, "no es el primero que ocurre en México, lo que sucede es que suelen catalogarse como trombas o tormentas severas, pero para cualquier meteorólogo bien informado se trata claramente de un tornado".
Macías Medrano, especialista en el estudio del tema en territorio nacional, afirmó que estos fenómenos naturales "no son resultado del cambio climático, pues han estado presentes desde hace siglos; simplemente comenzamos a notar su efecto devastador por el crecimiento acelerado de las manchas urbanas y porque cada día es más visible que la población se sigue asentando en zonas de riesgo que las hace vulnerables no sólo a los tornados, sino a sismos, huracanes e inundaciones".
El peor error que se ha cometido en años pasados, indicó, es querer "silenciar la voz de los expertos que intentan alertar sobre los riesgos de que estos fenómenos se presenten sin que exista ningún programa de intervención oportuna para proteger a la población, pues en el caso de Piedras Negras es evidente que en las horas posteriores al tornado, al trasladar a los albergues a la mayoría de los afectados, enfrentaron un peligro aún mayor, debido a los fuertes vientos y la posibilidad de inundaciones"
Afirmó que es urgente crear un sistema meteorológico "que permita monitorear estos fenómenos, pues los recursos técnicos y la inversión pública en este campo aún no son suficientes para afrontar los graves peligros que se corren en México, no sólo en el caso de huracanes e inundaciones, ya que el país está considerado como de riesgo medio por diversas organizaciones meteorológicas de Estados Unidos".
Sólo en 2003, aseguró, ocurrió un tornado que afectó la Universidad Tecnológica de Tlaxcala, ocasionando daños por "más de 2 millones de pesos; si a ello se suman los padecidos en otras partes del país a lo largo de décadas, seguramente tendríamos un monto mucho mayor, ante un fenómeno natural que no estamos atendiendo y que puede causar la pérdida de muchas vidas humanas".