Ilógico, hablar de reformas y levantar vallas, dice
En la frontera, se requieren puentes, no muros: Villaraigosa
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El alcalde de Los Angeles, California, Antonio Villaraigosa, durante su encuentro con empresarios de la Cámara de Comercio México-Estados Unidos
Foto: Francisco Olvera
Una reforma migratoria conveniente para México y Estados Unidos tendrá que dejar de lado la idea de construir un muro entre ambas naciones, aseguró el alcalde de la ciudad de Los Angeles, Antonio Villaraigosa, en su vista a la ciudad de México.
En conferencia de prensa, luego de reunirse con empresarios de la Cámara México-Estados Unidos de Comercio, el gobernante de origen latino aseguró que es "ilógico" hablar de una reforma migratoria cuando se aprueba un presupuesto de 50 mil millones de dólares para la construcción de un muro fronterizo. Esto en crítica a los presidentes George W. Bush y Felipe Calderón, quienes han asegurado que un acuerdo es posible en el corto plazo.
"Hay quienes creen que nosotros los estadunidenses sólo podemos esperar resolver este asunto levantando un muro. Yo vine a México a decir: no necesitamos construir muros, necesitamos construir puentes", subrayó Villaraigosa.
Como parte de sus actividades, el gobernador de California se entrevistó con el presidente Felipe Calderón. Ambos gobernantes señalaron que las barreras físicas lastiman la relación bilateral y son contrarias al espíritu de cooperación que debe prevalecer entre México y Estados Unidos, según un comunicado de la Presidencia.
Antes, en la rueda de prensa, Villarraigosa aseguró que la responsabilidad de los problemas migratorios es de ambos países, por lo que invitó a los gobiernos a generar las condiciones necesarias para incrementar los empleos que frenen el flujo de personas hacia territorio estadunidense.
Criticó la actitud de aquellos que sólo miran hacia Estados Unidos cuando se habla de migrantes, pero "el dedo también debe apuntar a este país (México), que no ha hecho lo suficiente para combatir la pobreza extrema. No se enfoca la inversión en los pueblitos que están mandando trabajadores al otro lado de la frontera".
Luego de ser cuestionado sobre los hechos en los que fueron agredidos cientos de manifestantes en la localidad de Los Angeles, California, durante las movilizaciones del primero de mayo, Villaraigosa aseveró que ordenó una investigación "transparente y pública" que aclare quién tomó la decisión de que los policías actuaran de ese modo. Repudió los hechos, pues recordó que durante más de 33 años él fue activista en pro de los derechos de los migrantes. "Lo que vi no me gustó, las imágenes de agresión me dejaron desconcertado (...) sobre todo porque se trata de una policía que respeta a la comunidad".
El alcalde, que provocó a su arribo al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México la movilización de la Policía Federal Preventiva y el choque de elementos de seguridad con reporteros y camarógrafos, dejó en claro que en este viaje su principal lema será la construcción de puentes y no de muros, lo cual permitirá, según dijo a empresarios, el mejor camino para detonar las inversiones en el país y en la ciudad que gobierna.
Sin embargo, exhortó al gobierno mexicano a combatir el crimen organizado, pues ninguna ciudad insegura puede atraer capital que detone su crecimiento económico, ya que "la mayoría de los migrantes están huyendo del sistema económico fracasado de sus gobernantes".
Abundó en que cualquier acuerdo migratorio tiene que contemplar la seguridad de la frontera por parte de México, además de otros factores que sean convenientes para ambos países.
Por la noche, el alcalde de Los Angeles acudió a Los Pinos, donde el presidente Calderón le ofreció una cena. Ahí, el mandatario mexicano reconoció el apoyo de su invitado a una reforma migratoria integral en Estados Unidos, y señaló que México considera que una genuina atención al fenómeno migratorio debe centrarse en favorecer la inversión y el desarrollo en aras de la generación de empleos.