Netanyahu se suma al pedido de dimisión; Olmert planea restructurar su gabinete
Exigen unas cien mil personas la renuncia del primer ministro israelí
Ampliar la imagen Manifestación en Tel Aviv, ayer, para exigir la renuncia del primer ministro Ehud Olmert Foto: Reuters
Tel Aviv, 3 de mayo. Unos cien mil manifestantes se reunieron la noche de este jueves en esta capital para pedir la renuncia del primer ministro israelí, Ehud Olmert, y del ministro de Defensa, Amir Peretz. Horas antes Benjamin Netanyahu, el jefe del partido opositor de derecha Likud, pidió por primera vez la dimisión del jefe de gobierno, luego de un informe muy crítico sobre los errores de la guerra contra la milicia chiíta Hezbollah en Líbano en julio y agosto de 2006.
Sin embargo, Olmert logró neutralizar la rebelión en las filas de su partido centrista, Kadima, y trascendió que planea restructurar su gabinete, ocasión que podría aprovechar para despedir a la ministra del Exterior, Tzipi Livni, quien pidió la renuncia del primer ministro. La diplomática apoyó la guerra contra Líbano, pero es considerada la sucesora natural del gobernante al frente de Kadima.
"¡Ustedes fracasaron! ¡Regresen a sus casas!", se leía en una manta desplegada por los manifestantes. Judíos ortodoxos, colonos, laicos de movimientos juveniles de izquierda, asociaciones de soldados reservistas y familiares de soldados muertos durante el conflicto coreaban: "¡Dimisión, dimisión!".
El lunes se dio a conocer un informe elaborado por la comisión de investigación encabezada por el ex juez, Eliahu Winograd, que acusó al gobierno de haber lanzado la guerra en Líbano sin un plan determinado.
El miércoles se anunció que el ministro de Defensa, Amir Peretz pensaba renunciar a su cargo, pero dicha dimisión no se materializó y el funcionario permanece en su cargo al igual que Olmert.
Pese a la presión, Olmert logró ayer una victoria táctica, al inclinarse la mayoría del grupo parlamentario de Kadima por su permanencia en el cargo. Sólo dos diputados se plegaron al llamado de Livni.
Por su parte, Netanyahu insistió en la renuncia de Olmert. "Está claro que lo único que queda es dar al pueblo la posibilidad de tener la última palabra", declaró ante el bloque parlamentario de Likud, preconizando de esta forma las elecciones anticipadas.
Netanyahu se había negado hasta ahora a comentar públicamente el informe sobre la guerra. El líder del Likud y ex primer ministro encabeza por amplio margen los sondeos cuando se consulta a los israelíes sobre quién podría remplazar a Olmert al frente del gobierno.
Sobre la actual crisis política israelí, la Casa Blanca se limitóa recordar la "buena relación de trabajo" entre el presidente George W. Bush y Olmert.