La manifestación fue encabezada por el FPDT; asistió el subcomandante Marcos
Miles marchan para exigir castigo a los represores que actuaron en Atenco
Ampliar la imagen Encabezados por el delegado Zero, Esther, Lupita y Amoos, la Comisión Sexta de la otra campaña arribó a la Secretaría de Gobernacion, donde pidieron castigo para los responsables de la represión en San Salvador Atenco Foto: Víctor Camacho
Con las exigencias de castigar a los responsables de las violaciones a los derechos humanos "cometidas por el Estado mexicano" en contra de los pobladores de San Salvador Atenco y Texcoco hace un año; la libertad "incondicional e inmediata" para las 29 personas que aún están presas tras los operativos en esos municipios; y el desistimiento de ejercer las órdenes de aprehensión en contra de los líderes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), integrantes de este movimiento y adherentes a la otra campaña marcharon del Angel de la Independencia a la Secretaría de Gobernación.
Encabezados por el FPDT y la comisión sexta del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), entre ellos el subcomandante Marcos, alrededor de 3 mil personas -según los organizadores- participaron en la movilización a un año de la violenta irrupción de la Policía Federal Preventiva (PFP) y la Agencia Estatal de Seguridad en San Salvador Atenco.
"Hoy no pedimos un minuto de silencio sino toda una vida de lucha", fue una de las consignas de cientos de atenquenses, quienes como hace cinco años -cuando pelearon para que no se construyera el aeropuerto alterno al de la ciudad de México en su poblado- volvieron a estrellar sus machetes en contra del pavimento capitalino.
Aunque cientos de simpatizantes del llamado delegado Zero esperaban su mensaje, el subcomandante Marcos no habló, debido a que las bases de apoyo zapatistas enviaron a los comandantes Hortensia y Amoos como portavoces de su palabra.
Durante el recorrido hacia la sede de Gobernación, cientos de personas marcharon al lado de los principales contingentes: estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México, del Instituto Politécnico Nacional, de la Universidad Autónoma Metropolitana, del Instituto Nacional de Antropología e Historia, miembros del Frente Popular Francisco Villa Independiente, trabajadoras sexuales, colectivos de artistas y habitantes del barrio de Tepito se integraron a la movilización, que a decir de las autoridades de seguridad pública sumaron mil 200 personas.
La "rabia" e "indignación" de los presentes por las violaciones sexuales, asesinatos y torturas perpetrados por la fuerza pública hace un año en Atenco, hicieron que surgiera la creatividad entre los contingentes, sobre todo de jóvenes, pues representaron una tanqueta conducida por enormes figuras del gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto; el arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera; y el actual procurador de la República, Eduardo Medina Mora. El vehículo era escoltado por representaciones de militares y agentes de la Policía Federal Preventiva (PFP), todos en zancos, que interrogaban a quien se pusiera a su paso.
Todos comandados por un hombre de baja estatura, vestido con un traje gris y combinación albiazul, que representaba al presidente Felipe Calderón, quien daba las órdenes de a qué persona "atacar". Los caracterizados como policías portaban carteles con las leyendas: "soy violador y qué", "no pienso, sólo recibo órdenes", "puto el que me vea". Durante el mitin -realizado en Gobernación, que estaba resguardada por 400 policías capitalinos y 200 de la PFP- los representantes de las bases de apoyo zapatistas afirmaron que desde los caracoles chiapanecos se les envió para recordar que se cumplió un año de la "represión orquestada por los grandes poderosos de este país", expresó el comandante Amoos; pues es un día que no debe olvidarse. A nombre de las bases de apoyo, condenó la "salvaje embestida de las fuerzas represivas" en contra del pueblo de Atenco.
Dijo que la comisión sexta y los gobiernos autónomos de Chiapas estarán al tanto de cualquier injusticia que se presente en el país, pues "no se puede permitir más encarcelados, torturados, ultrajados ni masacrados por el simple hecho de luchar por democracia, libertad y justicia".