Abogado de Lydia Cacho expone versión de nuevo careo
Acepta Succar que es atraído sexualmente por las niñas
En una diligencia judicial de casi 13 horas de duración, la periodista Lydia Cacho Ribeiro amplió su declaración en contra del presunto pederasta Jean Succar Kuri, quien frente a la comunicadora admitió haber tenido relaciones sexuales con al menos una menor de edad y reconoció su atracción física hacia las niñas, informó el penalista Xavier Olea Peláez, quien estuvo presente en la audiencia.
A decir del litigante, la diligencia se efectuó el miércoles en un ambiente tenso entre los comparecientes y los miembros de la defensa legal de Succar, encabezada por el abogado Wenceslao Cisneros, ya que éste intentó intimidar a Cacho Ribeiro y descalificar su labor periodística con el argumento de que no tiene la licenciatura en comunicación y periodismo.
"Intentaron desacreditar la investigación que realizó Lydia en su libro Los demonios del Edén (en la que destapó la existencia de una presunta red internacional de pederastas), con el absurdo de que como no estudió periodismo entonces usurpó esa profesión y todo lo que escribió carece de fundamento", puntualizó Olea.
Sin embargo, aseguró el penalista, cuando el abogado de Succar pretendió dar vista al Ministerio Público Federal del supuesto acto ilegal en que incurrió Lydia Cacho, el juez federal que encabezó por exhorto la ampliación de declaración testimonial se negó a admitir la petición.
"Buscaron intimidar a mi cliente, la espantaron, pero el juez no les dio la razón a estos abogados; Lydia sostuvo lo que escribió en su libro y reafirmó que varias niñas, entre ellas Edith Encalada (ahora mayor de edad), en su momento acudieron al CIAM-Cancún, donde se sometieron a exámenes ginecológicos y sicológicos que demuestran que fueron violadas por este pederasta.
"Además, Succar admitió que se reunió con Edith Encalada en el restaurante 100% Natural y todos vimos que se grabó un video en el que este sujeto aceptó haber tenido relaciones con aquélla cuando tenía 16 años, y admitió que le gustan los niñas de 4 años", indicó Olea.
Incluso, dijo el defensor de la comunicadora, se suscitó un incidente a mitad de la audiencia.
Según Olea, al percatarse el abogado Cisneros de la presencia de elementos de la Agencia Federal de Investigación en la sala de audiencias del penal de máxima seguridad del Altiplano, donde se efectuó la ampliación de declaración, le dijo al defensor de Lydia Cacho, tomándolo de la solapa: "Si me van a detener, dímelo de una vez".
Olea, extrañado, replicó: "No seas paranoico, no sé a qué te refieres".
De su lado, el defensor de Succar Kuri rechazó en entrevista la versión de Olea Peláez. Aseguró que la comparencia de Cacho Ribeiro servirá para desacreditar lo dicho por la principal testigo de la Procuraduría General de la República (PGR) en este caso.
"Se derrumbó la testigo estrella de la fiscalía federal (Cacho Ribeiro); declaró que no conoce y nunca ha visto a Succar en videos con menores de edad; que no tuvo a la vista fotos de mi cliente teniendo sexo con niñas; la arrinconamos y pudimos acreditar que no es periodista profesional, porque no tiene un título que lo demuestre.
"Es una usurpadora de esa profesión y por ello el próximo lunes la vamos a denunciar penalmente; pudimos acreditar que no era una testigo idónea, porque prejuzgó sin tener pruebas plenas.
"También le preguntamos si le había traído consecuencias la publicación de Los demonios del Edén, y contestó que sí, que fue demandada por daño moral por Kamel Nacif y por Edith Encalada.
"Sintió tanto la presión que terminó llorando esta testigo de la PGR", puntualizó Cisneros.