México, segundo país más peligroso para el trabajo periodístico, después de Irak
En seis años, fueron asesinados 32 reporteros y desaparecieron cinco
Presentan adelanto de Recuento de daños
Dos homicidios ocurrieron en los primeros cinco meses del gobierno de Calderón
Exigen a la PGR esclarecer todos los casos
En el Día Internacional de la Libertad de Prensa, México volvió a destacar como el segundo país más inseguro del mundo para el ejercicio del trabajo periodístico, sólo debajo de Irak. En los pasados seis años 32 periodistas han sido asesinados, dos de ellos durante los primeros cinco meses del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa. Además, desde el año 2000 se reporta a cinco reporteros en calidad de desaparecidos.
Ayer, con motivo de esta celebración, se realizó la mesa La libertad de expresión en México. Un derecho amenazado, en la que Brisa Maya Solís Ventura, directora del Centro Nacional de Comunicación Social (Cencos), señaló que en el país la libertad de expresión es un derecho amenazado, que además pone en duda la consolidación de un sistema político que se adjudica características democráticas.
Presiones, asesinatos y desapariciones
En el acto, organizado por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México, la Academia Mexicana de Derechos Humanos y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Solís Ventura presentó un adelanto del informe Recuento de daños 2006. Un acercamiento al estado de las libertades de expresión e información en México, que será presentado oficialmente el próximo 30 de mayo.
Recordó que en el sexenio de Vicente Fox Quesada ocurrieron 525 actos de presión contra periodistas y medios de comunicación, contando hasta abril de 2006, como quedó asentado en el documento que varias organizaciones sociales entregaron, en febrero pasado, al relator especial sobre libertad de expresión y de opinión de la Organización de las Naciones Unidas, Abid Hussain.
Además de los periodistas asesinados y desaparecidos, se presentaron 52 demandas contra comunicadores, 44 fueron citados a comparecer ante las autoridades y 34 fueron detenidos.
De los procesos que se siguen por los casos de homicidio, sólo en ocho de ellos ha habido detenciones, y en otros se registran irregularidades. Es un estado de impunidad que merece el repudio de todos los medios de comunicación unidos, aseveró la especialista.
Protesta en la PGR
Asimismo, ayer organizaciones de periodistas y diputados federales exigieron a la Procuraduría General de la República (PGR) el esclarecimiento de los asesinatos y desapariciones de reporteros, ya que ninguno ha sido resuelto.
Después de colocar carteles con las fotografías de cada uno de los informadores asesinados, los manifestantes refirieron que "la falta de castigo a los autores materiales e intelectuales" de los asesinatos de periodistas se ha vuelto "una constante" en todos los niveles de gobierno.
En la protesta participaron integrantes de Reporteros Sin Fronteras y de la Fundación Manuel Buendía, entre otros organismos.
En nombre de las organizaciones que participaron en la protesta y que posteriormente entregaron en la PGR un documento dirigido al titular de la dependencia, Eduardo Medina Mora, los comunicadores Rogelio Hernández, Malvina Flores y Raúl Omar Martínez advirtieron que es urgente que las autoridades federales otorguen garantías para el desarrollo del trabajo periodístico.
Esclarecer todos los casos, exigen diputados federales
En tanto, los diputados federales integrantes de la Comisión Especial de Seguimiento a Agresiones contra Periodistas, Humberto López Lena, Gerardo Priego Tapia y Layda Sansores, refirieron que es necesario que la PGR atraiga todos los casos de homicidio o desaparición que han ocurrido en el país, y también que la dependencia que dirige Medina Mora dé a conocer los avances y resultados concretos de cada uno.
Por su parte, los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Verde Ecologista de México (PVEM) se pronunciaron por el libre ejercicio del trabajo periodístico y condenaron los asesinatos y las amenazas contra los informadores.
El PRI señaló que estos hechos son un signo de descomposición que vulnera no sólo la libertad de expresión, sino la consolidación del Estado democrático.
A su vez, el PVEM señaló que "es hora de que se asuma por todos el respeto a la libertad de expresión de los seres humanos, que se reconozca como derecho básico y que se implementen regulaciones que protejan la libertad de prensa y el desempeño laboral de los representantes de los medios de comunicación".