El taekwondoísta, atento a una añeja lesión en la rodilla
Oscar Salazar buscará este año preseas en el Mundial, JP y plaza olímpica
Oscar Salazar rechazó que las recaídas que ha sufrido por la lesión en la rodilla derecha afecten su rendimiento, al grado de impedirle luchar por medallas en el Campeonato Mundial de Taekwondo, así como en los Juegos Panamericanos de Río 2007 y ganar una plaza en la eliminatoria olímpica, las tres competencias este mismo año.
No obstante, el medallista de Atenas 2004 se mantiene en reserva, pues el Mundial está cerca, a dos semanas en Pekín. De hecho, con la justa se estrenará la instalación en donde se realizarán los Juegos Olímpicos de 2008.
Luego de someterse ayer a una resonancia magnética, el taekwondoísta aseguró que se trataba de un "chequeo", pues durante el torneo clasificatorio encaminado a los Panamericanos, "un muchacho me agarró la pierna y como que me hizo palanca.
"Entonces me molestaba un poquito, pero los doctores dicen que aparentemente se ve bien y que siga haciendo mis ejercicios normales."
Luego de la sesión terapéutica que realizó tras el entrenamiento en las instalaciones de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), en el bosque de Tlalpan, Salazar se mostró animado al lado de su hermana, la también medallista olímpica Iridia, y el resto de la selección nacional.
"Vengo de hacer terapia, pero me encuentro bien, con mucho ánimo y motivado porque quiero sacar medalla también en el campeonato mundial, clasificar a los Juegos Olímpicos y lograr oro en los Panamericanos", manifestó el atleta.
No obstante, su mayor objetivo para este año es la eliminatoria olímpica, a disputarse en noviembre en Manchester, para lo cual, "hay que trabajar fuerte".
Hizo hincapié en que "tenemos que ver si conviene realmente ir al Campeonato Mundial, por lo de la pierna. Si no hay ningún problema, pues adelante, porque entre más peleas tenga es mejor, y si no, esperarnos a los Juegos Panamericanos y al clasificatorio de Olímpicos".
Frente a la posible limitación de participar en el Mundial, el taekwondoísta señaló que lo más importante será "mantener la mentalidad, y en ese sentido me sostengo haciendo lo que me gusta, que es este deporte. De ahí surge la motivación y las ganas. Es lo que nunca se debe perder, la actitud ganadora y pensar positivamente.
"Sobre todo nos dan ganas tener a la familia aquí entrenando", dijo, en alusión a Iridia y al entrenador nacional, padre de ambos.
Para Oscar, ser medallista olímpico implica trabajar más que sus rivales, pues "quieren vencer a un medallista", así que "para mí las sesiones de trabajo son más largas, pero me gusta y disfruto hacerlo, además que deseo ser ejemplo para demostrar que el deporte te ayuda a tener una mejor calidad de vida", anotó.