A escala mundial hay 300 millones de afectados, la mayoría en naciones pobres
Padecen asma 7 millones de mexicanos: INER
El asma afecta a unos 7 millones de mexicanos, niños en su mayoría, además de una cifra desconocida de adultos que por falta de información no tienen control sobre la enfermedad y llevan una pésima calidad de vida, advirtió Rocío Chapela, investigadora de la Clínica de Asma del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER).
Dijo que este padecimiento debería ser considerado un grave problema de salud pública en el país, igual que la diabetes, porque también es un mal crónico e incurable.
En conferencia de prensa con motivo del Día Mundial del Asma, que se celebró el primero de mayo, médicos del INER resaltaron la importancia de difundir información sobre este padecimiento, el cual es muy frecuente, principalmente en las zonas costeras, ya que la humedad favorece el desarrollo de alergias que luego se convierten en asma, señaló Jorge Salas, subdirector de Enseñanza del instituto.
A escala mundial hay 300 millones de personas que viven con asma, de las cuales, cerca de la mitad se localiza en países de escasos recursos, indicó Margarita Fernández Vega, jefa del departamento de Atención Médica, quien también destacó que los pacientes de las naciones subdesarrolladas, en general, tienen una atención médica subóptima.
Se refirió enseguida a la situación del INER, hospital de referencia y alta concentración, donde 46 por ciento de la demanda de servicios en la consulta externa es por asma.
Anualmente llegan más de 4 mil enfermos asmáticos, aunque la mayoría (3 mil 587) ingresan vía la sala de urgencias.
De los pacientes que en 2006 solicitaron atención médica del instituto a causa de una crisis de asma, 612 requirieron hospitalización, pero lo más grave, señaló Fernández Vega, es que sólo 33 por ciento continuó el tratamiento, lo cual es grave, porque ese mal no se cura, sólo se controla. Esto es algo que los pacientes parecen desconocer, pues cuando sienten mejoría abandonan la terapia.
Por su parte, Salas mencionó que al INER llegan los enfermos cuando atraviesan por una severa crisis asmática y, en su gran mayoría, después de varios años de estar tomando medicamentos inadecuados y haber gastado varios miles de pesos.
Estas erogaciones innecesarias se podrían evitar si en el país existiera un programa nacional de prevención, detección y control del asma, que proveyera de información a médicos y pacientes sobre las acciones que se pueden realizar para evitar el deterioro de la salud de los enfermos, así como sobre los fármacos disponibles para ello.
Rocío Chapela comentó que el costo de la atención de un paciente en el área de urgencias es equivalente al que esa misma persona invertiría en su tratamiento médico de un año.
Entre los factores de riesgo para el desarrollo de asma, los especialistas mencionaron la herencia familiar, la presencia de infecciones respiratorias frecuentes, el tabaquismo y las alergias (contacto con polvo, pelo de mascotas y algunos alimentos, entre otros). Los síntomas más comunes son el silbido del pecho, la falta de aire y tos con flemas.