La Malagueña el primer disco de la oaxaqueña
Basada en lo tradicional, mi música también es pop: Alejandra Robles
Ampliar la imagen Portada del álbum de la intérprete
La rica tradición musical de Veracruz y Oaxaca lleva siglos de estar ahí, sentida y cultivada por su gente. Pero la mayoría de las personas fuera de estas regiones, "maleducada" por el criterio comercial de los grandes medios de comunicación, la desconoce o la escucha sólo cuando ciertas condiciones la han vuelto una moda.
Tal es el diagnóstico que la cantante Alejandra Robles hace del "auge" que han vivido estos ritmos en los años recientes, en voz de intérpretes como Lila Downs, Georgina Meneses y Susana Harp, por mencionar a tres de las más conocidas.
Mediante su primer disco, La Malagueña, Robles presenta una colección de sones y boleros clásicos, que busca combinar el sonido de la tradicional banda oaxaqueña de vientos e instrumentos de cuerda y percusión, con un estilo más "contemporáneo", incorporando toques de jazz y blues.
Originaria de Puerto Escondido, tuvo su primer acercamiento a la música popular mexicana de la mano de su abuelo materno, quien tocaba la guitarra y el requinto jarocho.
Luego de incursionar en la danza contemporánea y la fotografía de documentales, estudió canto en Oaxaca y en 2000 ingresó en el Conservatorio de Música de París.
A su vuelta, las añoranzas la hicieron entender que esa sería una de sus pasiones y se conjuntó con un grupo de músicos, entre ellos Luis García, Agustín Bernal, Víctor Ramírez del Angel y Aristeo López, para realizar su primer disco de manera independiente.
Al principio cuesta trabajo entender que la voz honda y dolorosa que se escucha en las bocinas, al cantar El andariego, El negro de la costa o Arrincónamela, corresponde a esta mujer menuda, joven, con ojos grandes y curiosos.
Para abrirse paso en este oficio, además de las dificultades habituales, debió enfrentar la siguiente pregunta: "¿qué voy a proponer, que sea distinto de los que hacen otras compañeras? El reto es hacer, de una pieza conocida, una propuesta innovadora", darle un giro a la profundidad casi "de muerte" que le otorga a los ritmos oaxaqueños la raíz indígena, pero sin traicionarla.
"La propuesta era hacer algo que, no siendo en realidad música tradicional, estuviera basada en ella. Estamos en medio. No somos totalmente tradicionales, pero tampoco somos pop", definió.
Acostumbrada al entrecruzamiento de culturas e influencias diversas, Alejandra Robles hizo hincapié en el daño que hace a todos los ritmos la estandarización que promueven los medios. Todo acaba por sonar igual, de acuerdo con un modelo de venta y consumo rápido.
Alejandra Robles se presentó el 21 de abril en Acapulco y su próximo concierto será el 9 de junio en Monterrey. Más informes: www.alejandrarobles.com