Regresa al espacio el satélite para el ambiente
Montreux, Suiza, 1º de abril. El satélite europeo Envisat, que a 800 kilómetros de altitud rastrea las agresiones contra la Tierra, desde las desgasificaciones en alta mar hasta las emisiones de gas con efecto invernadero, vuelve al espacio para proseguir sus observaciones tras cinco años de servicio eficaz.
El Envisat, o "satélite para el medio ambiente", es uno de los mayores objetos enviados al espacio para observar el planeta, con sus 10 instrumentos de medidas, ocho toneladas de peso y 10 metros de largo, recordó Henri Laur, director de la misión que reúne a unos mil científicos esta semana en Montreux (Suiza).
El satélite, que fue previsto para funcionar cinco años cuando fue lanzado en 2002, ha resultado tan fiable que continuará enviando a la Tierra sus informaciones entre cinco y siete años más, consideró el experto de la Agencia Espacial Europea.
Evidencia emisiones de dioxina de carbono
Entre los 250 gigabytes de datos que manda a la Tierra cotidianamente, Envisat pone en evidencia las emisiones de dioxina de carbono, un contaminante de origen industrial. Las observaciones del satélite permitieron elaborar un mapa que muestra evoluciones notables, inclusive en un plazo de cinco años.
"Se constata que las emisiones son estables en Europa y Estados Unidos, pero experimentan un fuerte aumento en China", señaló Laur. "De esta manera se puede observar el impacto de los cambios económicos en el ambiente", explicó.
El satélite, dotado de un espectómetro, también evalúa la presencia en la atmósfera de metano y gas carbónico, los dos principales contaminantes con efecto de invernadero responsable del calentamiento climático.
"El conocimiento del fenómeno benefició las observaciones por satélite. Muchas cosas no se hubieran visto de otra manera", dijo el especialista.