Usted está aquí: miércoles 2 de mayo de 2007 Economía Retoma Venezuela el control de su industria petrolera

''Decisión sin precedente'', el abandono venezolano del FMI y el BM, dicen expertos

Retoma Venezuela el control de su industria petrolera

A partir de ayer el Estado se hace cargo de 60% de empresas formadas con trasnacionales

Reservas del Orinoco, las más grandes del planeta

AFP

Ampliar la imagen El presidente venezolano Hugo Chávez (centro) habló ayer ante miles de trabajadores petroleros, donde dijo que al retomar el Estado el control de la industria petrolera, se ''cierra un perverso ciclo'' El presidente venezolano Hugo Chávez (centro) habló ayer ante miles de trabajadores petroleros, donde dijo que al retomar el Estado el control de la industria petrolera, se ''cierra un perverso ciclo'' Foto: Ap

Complejo Petrolero José, Venezuela, 1º de mayo. El gobierno de Venezuela controla ya la industria petrolera del país, con la toma de mando de las empresas de la Faja del Orinoco por el presidente Hugo Chávez, quien dirigió un mensaje a la nación desde las instalaciones del Complejo José.

La posesión estuvo a cargo del ministro de Energía, Rafael Ramírez, en un acto apoyado por la Fuerza Armada Nacional. El funcionario aseveró que ''desde esta madrugada fueron ocupadas por nuestros obreros las instalaciones que habían sido usurpadas por el capital trasnacional''.

''Esta es la nacionalización verdadera de nuestros recursos naturales'', exclamó Chávez, al criticar la apertura de la industria petrolera venezolana de los años 90 que fue nacionalizada en 1976. ''Hoy estamos cerrando un perverso ciclo que se abrió hace más de 10 años'', dijo en el acto, al cual asistieron unos 300 efectivos de la reserva vestidos de verde olivo..

A partir de esta fecha el Estado tendrá control de al menos 60 por ciento de las empresas mixtas formadas con trasnacionales. Las negociaciones se prolongarán hasta el 26 de agosto, para que luego el Congreso apruebe los acuerdos.

Chávez dijo que ''la reserva petrolífera (del Orinoco) tiene las reservas más grandes del planeta'', donde el gobierno espera certificar en 2008, que se puede extraer hasta 260 mil millones de barriles de crudo extrapesado, el equivalente a las reservas de Arabia Saudita.

''Hemos enterrado la apertura petrolera hoy en la Faja petrolífera del Orinoco. La apertura petrolera no fue sino el intento de quitarle definitivamente a los venezolanos su riqueza natural más poderosa'', exclamó el mandatario ante 6 mil trabajadores petroleros, uniformados de rojo.

Ese proceso que atrajo a las trasnacionales petroleras ''no fue sino el intento del imperialismo de adueñarse para siempre de la más grande reserva de petróleo del mundo'', proclamó Chávez, vestido con su casaca roja.

Miles de personas aclamaron al mandatario con el grito: ''¡Así, así, así es que se gobierna!'', bajo el estruendo de dos aviones caza de fabricación rusa Sukhoi, que hicieron vuelos rasantes.

Los trabajadores petroleros ''están a la vanguardia de la construcción del socialismo'', dijo Ramírez. ''El presidente le pone sello, punto final a la política entreguista conocida como apertura petrolera. Nuestro principal recurso era arrebatado por los grandes intereses trasnacionales'', exclamó el ministro.

El mandatario denunció que las petroleras argumentaban que explotar ese crudo requiere de mayor esfuerzo para su procesamiento, por lo cual pagaban regalías de uno por ciento y 34 por ciento de impuesto sobre la renta, ahora elevados a 33.2 por ciento y 50 por ciento respectivamente.

Diez de 13 empresas que tienen negocios en la Faja del Orinoco, 55 mil 300 kilómetros cuadrados (dos veces el tamaño de Israel) en exploraciones a riesgo de ganancia compartida, firmaron la semana pasada memorandos de entendimiento.

A partir de hoy, la petrolera estatal PDVSA controlará como mínimo 60 por ciento de las acciones de cuatro empresas mixtas con trasnacionales: la francesa Total, la noruega Statoil (Sincor), las estadunidenses Chevron Texaco (Ameriven) y Exxon Mobil, British Petroleum y la alemana Veba Oel (Cerro Negro).

* Chávez ''cava un hoyo para su pueblo''

ROBERTO GONZALEZ AMADOR

El anuncio del gobierno de Venezuela, el lunes pasado, de que abandonará el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, añadió elementos a la crisis de credibilidad de esas instancias, sumidas en problemas para financiar sus gastos y escándalos de corrupción.

La acción del gobierno venezolano fue calificada como una ''decisión sin precedentes'' por Mark Weisbrot, codirector del Centro de Investigación Económica y de Políticas (CEPR, por sus siglas en inglés), con sede en Washington. La determinación de Venezuela de dar por terminada su relación con el FMI y el Banco Mundial sucede al mismo tiempo que la influencia de estas instituciones en Latinoamérica se ha ido desplomando, añadió.

''No nos hace falta ir a Washington, ni al Fondo Monetario ni al Banco Mundial...Vamos a retirarnos, quiero firmar la cuenta esta noche'', declaró el presidente Hugo Chávez.

Un portavoz del FMI en Washington informó este martes a La Jornada que Caracas no ha dado ni un paso para retirarse del organismo. Mientras, el vocero del Departamento de Estado, Sean McCormack, declaró que el presidente Chávez ''está cavando un hoyo'' para su pueblo con esta decisión, reportó Dpa.

Venezuela, que no tiene deuda pendiente de pago con el FMI, es uno de los países latinoamericanos que han decidido replantear su relación con los organismos financieros. Otros en la región han sido Argentina, Bolivia, Uruguay y Ecuador.

Encuestas aplicadas en la región, como la conducida por Latinobarómetro, entidad con sede en Santiago, Chile, muestran que la mayoría de latinoamericanos están descontentos con las políticas económicas impuestas por el FMI y el Banco Mundial.

La pérdida de relevancia del FMI se ha expresado en una cartera de préstamos decreciente, que ahora es de 17 mil 730 millones de dólares, una quinta parte de lo que fue en diciembre de 2004.

Para el actual año fiscal el FMI anticipa que tendrá ingresos por 811.5 millones de dólares y gastos por 973.5 millones, lo que resultará en un déficit de 162 millones de dólares. A esta situación financiera se refirió el presidente venezolano el lunes por la noche, cuando dijo que el FMI no tenía para pagar la nómina de sus empleados.

La declaración del presidente Chávez de que su país dejará el FMI y el Banco Mundial ocurrió mientras expertos avanzan en la conformación de dos instancias financieras regionales impulsadas por Venezuela: un banco de reserva, como es el Fondo, y una instancia de financiamiento del desarrollo, análoga al Banco Mundial. El ministro venezolano de Economía, Ricardo Patiño, dijo que el jueves se reunirá con sus contrapartes regionales para adelantar la conformación del Banco del Sur.

 
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